Sr. Director:
Cameron, el primer ministro británico, avanzó los ejes de su plan para reparar "la sociedad rota": fortalecer la familia, mejorar la enseñanza y aplicar más rigor a la política de subvenciones.

 

Es decir, reformar el sistema educativo, devolver la autoridad a las aulas, combatir la cultura de las bandas juveniles y poner fin a esa nefasta filosofía socialdemócrata de la subvención generalizada e indiscriminada. Cameron sabe que si no se ataja el desplome moral de los jóvenes, la sociedad británica no tardará en saltar por los aires. Esperemos que el ejemplo, aunque pueda ser impopular, cunda y que nuestros responsables en política educativa tomen nota de los efectos que está teniendo y de las medidas que toman otros.

Pienso que es el momento de trabajar y hacer propuestas coherentes en la próxima campaña electoral.

Valentín Abelenda Carrillo