En Finlandia comenzó el juicio contra Paivi Rasanen, exministra finlandesa (de 2011 a 2015) que está en riesgo de ser encerrada en prisión por publicar en redes sociales un versículo de la Biblia que, según sus acusadores, incitaría al odio contra los homosexuales, recoge Aciprensa.

La exministra publicó en Instagram una foto de una página de la Biblia con el texto que está escrito en la Carta de San Pablo a los Romanos 1, 24-27, que señala: “24 Por eso Dios los abandonó a sus pasiones secretas, se entregaron a la impureza y deshonraron sus propios cuerpos. 25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira. Adoraron y sirvieron a seres creados en lugar del Creador, que es bendecido por todos los siglos. ¡Amén! 26 Por esto Dios dejó que fueran presa de pasiones vergonzosas: ahora sus mujeres cambian las relaciones sexuales normales por relaciones contra la naturaleza. 27 Los hombres, asimismo, dejan la relación natural con la mujer y se apasionan los unos por los otros; practican torpezas varones con varones, y así reciben en su propia persona el castigo merecido por su aberración.

En el juicio también compareció el obispo de la diócesis de la Misión Evangélica Luterana de Finlandia, Juhana Pohjola, que también enfrenta cargos penales por publicar el folleto que Rasanen escribió hace más de 17 años, donde menciona la frase bíblica: “Hombre y mujer los creó”.

El 29 de abril del año pasado, el fiscal general de Finlandia acusó a Rasanen y Pohjola del delito de “disturbios étnicos”, uno de los “crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad” que están previstos en el Código Penal del país.

En opinión de la Fiscalía, las declaraciones de ambos “probablemente causarían intolerancia, desprecio y odio hacia los homosexuales”.

Paul Coleman, director ejecutivo de la plataforma internacional de defensa de la libertad religiosa ADF, advirtió que en caso la justicia finlandesa condenara a Rasanen o Pohjola, se “establecería un nuevo estándar europeo para los estándares de libertad de expresión” en el continente

La defensa de Rasanen y Pohjola pidió al tribunal local que no imponga su propia interpretación teológica de las Sagradas Escrituras a los 5,5 millones de ciudadanos de Finlandia, para criminalizar las opiniones cristianas tradicionales sobre el matrimonio y la sexualidad. Explicó que una condena equivaldría a la criminalización de facto de los versículos de la Biblia.

Cabe destacar que aproximadamente dos tercios de la población de Finlandia pertenecen a la iglesia evangélica luterana, la más grande de Finlandia, que junto con la Iglesia Ortodoxa, constituyen las dos iglesias nacionales del país.

Por su parte, el Consejo Luterano Internacional describió la decisión de procesar a Rasanen y Pohjola como “escandalosa”, y recordó que “la gran mayoría de los cristianos de todas las naciones, incluidos los católicos y los ortodoxos orientales, comparten estas convicciones”.

“¿Nos condenaría a todos el fiscal general finlandés? Además, ¿debería el Estado finlandés arriesgarse a sanciones gubernamentales de otros estados basadas en el abuso de los derechos humanos fundamentales?”, cuestionó la organización religiosa.

El 14 de febrero se presentarán los argumentos finales en la demanda contra Rasanen y Pohjola.

Paul Coleman, director ejecutivo de la plataforma internacional de defensa de la libertad religiosa Alliance Defending Freedom (ADF), advirtió que en caso la justicia finlandesa condenara a Rasanen o Pohjola, se “establecería un nuevo estándar europeo para los estándares de libertad de expresión” en el continente. Casos similares “realmente podrían ocurrir en cualquier otro lugar”, debido a las leyes de incitación al odio en todo el continente.