Pero la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, es una de esas personas que aprovecha la mínima ocasión para hacer suyas las palabras del Pontífice y usarlas a su conveniencia
Del Papa se ha dicho mucho, incluso se ha manipulado lo que dice. Desde Hispanidad hemos sostenido que Francisco es un Papa para rezar, rezar por él, no para juzgar.
Pero la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, es una de esas personas que aprovecha la mínima ocasión para hacer suyas las palabras del Pontífice y usarlas a su conveniencia.
La ministra se ha reunido con Francisco en el Vaticano. No es la primera vez, hace un año ya se reunió con Su Santidad y fue "una de las conversaciones más importantes" que ha tenido "en su vida". Por lo que Yoli ha decidido repetir.
Yolanda ha tenido tiempo para aprovechar su manipulación para promocionar su proyecto político: trasladándole al Papa algunas de las prioridades de su Departamento en esta legislatura, como la reducción de la jornada laboral y la necesidad de democratizar las empresas para que los trabajadores participen en sus decisiones.
"Hemos tenido una larga conversación sobre la necesidad del tiempo de vida, del tiempo de descanso y del tiempo de trabajo (...) Él ha escrito sobre estas cuestiones (...) Esto lo defiende el Papa Francisco", ha dicho Díaz tras calificar al Pontífice como "el mejor embajador del trabajo decente en el mundo", el Pontífice "defiende la reducción de la jornada laboral". Esta es su última propuesta 'estrella' y parece que la considera más urgente que el hecho de que España lidere el paro en la UE y la OCDE.
Díaz ha contado además que, en su entrevista, también han abordado la necesidad de introducir la democracia en las empresas e ir hacia "una prosperidad compartida": "Tenemos que democratizar las empresas también, tenemos que mejorar la vida de los trabajadores", que ha vuelto a insistir en que ésta será "la legislatura de los derechos", del derecho al tiempo de vida y al tiempo de trabajo y a la estabilidad laboral, algo que ya se puede empezar a ver en los datos de paro publicados esta misma mañana.
"Defiendo la Internacional laborista, de esto también he hablado con el Papa Francisco, porque tenemos que tejer una amplia red en defensa del trabajo decente y de una economía que debe ser social y solidaria. En definitiva, va a ser una legislatura en la que sigamos ganando derechos y sigamos mejorando la vida de la ciudadanía española", ha señalado
Por lo que entendemos, igual que cuando el ministro Bolaños visitó a Francisco, que si Yolanda se ve tan reflejada con el Papa, significa que el Gobierno social-comunista y ella van a cumplir con los principios no negociables de la Iglesia, establecidos por el Papa Benedicto XVI -respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas- en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis. Es decir, ni ley de aborto, ni de la eutanasia, ni trans...
Y es que lo que hace la vicepresidenta es algo más grave que blasfemar, es intentar que la Iglesia blasfeme.