Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Gaza, donde prosigue el conflicto bélico entre Israel y los terroristas yihadistas palestinos de Hamás, después de que el pasado 7 de octubre, estos últimos iniciasen un ataque contra Israel, desde la Franja de Gaza, lanzando más de 3.000 cohetes y con más de 2.000 terroristas que cruzaron la frontera entre Gaza e Israel, atacando bases militares y comunidades civiles, causando la muerte de más de 1.400 personas, entre ellos cerca de 300 jóvenes que fueron asesinados cuando participaban en un festival de música en suelo israelí. Unos 220 civiles, incluyendo mujeres y niños, fueron secuestrados por Hamás. 

En ese contexto, un informador de Palestina ha confirmado que el pasado jueves 19 de octubre, 18 cristianos murieron debido a una explosión junto a la iglesia ortodoxa griega de la ciudad de Gaza. Además, otros dos creyentes se encuentran en estado crítico. De momento no está claro qué ha ocurrido exactamente, pero los cristianos de la zona afirman que se trata del resultado de un bombardeo israelí cuyo objetivo directo no era exactamente esta iglesia que se vio afectada por el alcance en la zona, informa Puertas Abiertas

Dicho ataque de fuego habría afectado a dos casas colindantes a la iglesia, según los cristianos palestinos. En las redes sociales circulan imágenes del lugar de culto del edificio completamente en ruinas, tal como confirma este informador local. Según estos testimonios sobre el terreno, la sala principal de esta iglesia ortodoxa se derrumbó sobre unos 50 cristianos que se habían refugiado allí. 

Según el líder de una iglesia en Cisjordania, «el número de cristianos que han muerto en el bombardeo no deja de aumentar; se habla de casi 40 víctimas, pero el número real no es tan alto, gracias a Dios». 

Esta terrible noticia supone un enorme golpe para la pequeña comunidad cristiana de Gaza. Se estima que, antes del conflicto actual, había 1.070 cristianos repartidos entre la Iglesia católica, la ortodoxa griega y la bautista. 

Los bombardeos están causando «mucho sufrimiento, tristeza y desesperanza entre los cristianos gazatíes, que pensaban que refugiarse en la iglesia era la opción más segura», explica este colaborador desde Palestina. «Todos se quieren ir de Gaza. Y muchos de los creyentes de Cisjordania también quieren emigrar. Pero no sé si lo conseguirán… No sé cómo ni cuándo podrán salir de la ciudad». 

La hermana Nabila rezando el rosario en una capilla de Gaza. (ACN)

Sor Nabila, religiosa del Santo Rosario (Foto de ACN)

En ese contexto, Sor Nabila, religiosa del Santo Rosario, que se encuentra en la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, con otros 700 cristianos, ha hecho un llamamiento por la paz y la ayuda humanitaria urgente en medio del conflicto en curso. En una reciente conversación telefónica con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), la hermana Nabila expresó su profunda preocupación por el centenar de niños traumatizados que se alojan en el complejo parroquial y que no han conocido otra cosa que la guerra a lo largo de su vida. «Solo queremos paz, paz. Hemos tenido seis guerras en Gaza. Los niños solo conocen la guerra», lamentó. A pesar de las terribles circunstancias, la hermana Nabila sigue siendo resiliente, “mantenerse ocupada y ayudar a los demás es la mejor manera de hacer frente a la devastación”. 

La parroquia de la Sagrada Familia ha estado brindando ayuda y refugio a los cristianos heridos y desplazados afectados por la violencia de las últimas dos semanas. La gran mayoría de ellos han perdido sus casas. La hermana Nabila, junto con otras seis religiosas y un sacerdote católico, está trabajando incansablemente para apoyar a la comunidad durante estos tiempos difíciles. 

La situación en Gaza sigue siendo sumamente preocupante, la comunidad actualmente está sin luz y sin agua potable, para beber usan agua del pozo, aunque temen que se seque en cualquier momento, y agua mineral que compran a tres veces el precio original.

Las religiosas y sus ayudantes hacen todo lo que está a su alcance para asegurar que cada individuo reciba lo que necesita urgentemente. Pero los recursos son limitados y la situación empeora día a día, especialmente después de que los refugiados se reubicaron en la parroquia después de que el área de la iglesia greco-ortodoxa fuera alcanzada por una explosión que mató a 18 personas. Ahora hay casi 700 fieles, entre ellos 100 niños, 50 personas discapacitadas y algunos de los que resultaron heridos en el reciente atentado  y que están recibiendo tratamiento médico. Trágicamente, entre las víctimas del bombardeo estaba una maestra de la escuela de la hermana Nabila, así como toda su familia y otros niños que iban a la catequesis de la parroquia. 

Al llegar a la orilla de un río, los bandidos dispararon al hermano Godwin y arrojaron su cuerpo al agua

Nos vamos a Nigeria, donde el hermano Godwin Eze, uno de los tres religiosos benedictinos capturados por una banda armada la noche del 17 de octubre en el monasterio de Eruku, en el estado de Kwara, ha sido asesinado, informa Fides

Los otros dos secuestrados, los dos postulantes, Anthony Eze y Peter Olarewaj, fueron liberados el 21 de octubre. Se ha constatado que el hermano Godwin Eze fue asesinado el 18 de octubre, al día siguiente del secuestro.

Los dos postulantes liberados han descrito las circunstancias de su secuestro. El grupo armado, al que califican de banda de pastores (musulmanes) fulani, atacó el dormitorio del noviciado del convento, donde dormían unos diez hermanos, entre novicios y postulantes, hacia la una de la noche del 17 de octubre. Capturaron a los tres, obligándoles a marchar descalzos en plena noche. Al llegar a la orilla de un río, los bandidos dispararon al hermano Godwin y arrojaron su cuerpo al agua. A continuación, los agresores amenazaron a los dos postulantes con machetes, alegando que buscaban dinero. Posteriormente, los liberaron el 21 de octubre. Se desconoce si se ha pagado un rescate. 

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Cristianos perseguidos en Nigeria (Foto cedida por ACN)

“El padre Godwin Eze fue asesinado con la intención de intimidar a los dos postulantes que habían sido secuestrados con él", dicen a la Agencia Fides los benedictinos del monasterio de Eruku, en el estado de Kwara, en la región centro-norte de Nigeria, en el que la noche del 17 de octubre un grupo armado irrumpió y se llevó al novicio Godwin Eze junto con los dos postulantes Anthony Eze y Peter Olarewaj. 

“Los malhechores utilizaron culatas de fusil para derribar la puerta del convento”, explican. “Irrumpieron en los dormitorios del noviciado y, tras amenazar a las 10 personas presentes, arrastraron consigo al padre Eze y a los dos postulantes y les obligaron a caminar descalzos por el bosque. Al amanecer, cuando llegaron a la orilla de un río, mataron a tiros al padre Eze y arrojaron su cuerpo al río, según lo declarado por los dos postulantes. Los secuestradores dijeron que así demostraban su determinación de ir en serio”.

El cuerpo del padre Eze aún no ha sido encontrado. “Los dos postulantes están en el hospital recuperándose de las heridas causadas por haber tenido que caminar a pie durante días por el bosque, y del trauma psicológico que han sufrido”, dicen los benedictinos.

El proceso de canonización está vinculado a Kanteswar Digal, catequista católico asesinado durante una serie de disturbios anticristianos en el distrito de Kandhamal

Terminamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en la India. Cuttack-Bhubaneswar, archidiócesis india en el estado de Orissa (hoy Odisha) que fue escenario de uno de los peores brotes de violencia anticristiana de principios del siglo XXI, ha anunciado la aprobación del Vaticano para abrir el proceso de canonización para una de las víctimas que murieron en los asaltos y 34 de sus compañeros, recoge Infocatólica de Crux. 

El proceso de canonización está vinculado a Kanteswar Digal, catequista católico asesinado durante una serie de disturbios anticristianos en el distrito de Kandhamal, al este de la India, en 2008, protagonizados por hindúes radicales y que dejaron más de 100 muertos, miles de heridos, 300 iglesias y 6.000 casas destruidas, y 50.000 desplazados, muchos obligados a esconderse en los bosques cercanos, donde más murieron de hambre y mordeduras de serpiente.

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Cristianos perseguids en la India (Foto cedida por ACN)

Las turbas se habían enfurecido por los rumores de que los cristianos habían matado a un santón hindú local. Más tarde se supo que, en realidad, el santón había sido asesinado por guerrilleros maoístas de la zona.

El arzobispo John Barwa de Cuttack-Bhubaneswar, la archidiócesis donde se produjeron los pogromos, anunció el miércoles que había recibido una carta fechada el 18 de octubre del Nuncio en la India en la que le informaba de que el Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano había concedido permiso para abrir una causa de beatificación para Digal y otros 34 fieles.