
El Comité Olímpico Internacional (COI) eligió este mismo año de forma mayoritaria a Kirsty Coventry como su décima presidenta. En su discurso declaraba como prioridad "Garantizar la equidad en el deporte femenino y mantener la integridad de las categorías femeninas es esencial". Lo que rápidamente se tradujo en el fin de las vacilaciones del COI ante la cuestión de la participación de mujeres trans en categorías femeninas.
Y es que las vacilaciones del COI sobre los atletas trans son la causa de gran parte de la discordia y la confusión en que se ha sumido el deporte en esta cuestión. En 2004, aprobó una política para que los transgénero operados participaran en pruebas femeninas, insistiendo en que la situación sería "extremadamente rara". En los últimos Juegos Olímpicos el COI exigió a la prensa que se utilizara un "correcto lenguaje" con los atletas trans: no usar términos como "nacido hombre" o "varones biológicos". Asimismo dejó que dos boxeadores que no pasaron las pruebas de género compitieran en la categoría femenina.
Pero parece que Conventry ha tomado las riendas y según el periódico británico The Times el COI prohibirá la participación de atletas trans en competiciones femeninas a partir de 2026.
Según el medio, el COI está "preparado para anunciar una prohibición a las mujeres transgénero" por la que, de disputar una competición regida por el organismo olímpico internacional, tendrían que hacerlo junto a los hombres.
Y ojo que ha hecho falta un estudio, científico, evidentemente, para que el COI llegue a esta decisión. Al parecer La doctora Jane Thornton, directora médica y científica del COI, habría presentado la semana pasada los resultados iniciales de una investigación sobre "las ventajas físicas permanentes de haber nacido varón" en términos de rendimiento deportivo, en el que se ven las diferencias en el desarrollo sexual en el deporte femenino.
Hasta ahora cada federación deportiva establecía sus criterios propios, pero este anuncio del COI supondría un criterio común y obligatorio. Siguiendo la línea impuesta por el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC).










