El Tribunal Constitucional se ha convertido en el Comité de Agitación y Propaganda del Sanchismo. Y es que lo del TC del socialista Cándido Conde-Pumpido es de nota. Con siete votos a favor y cuatro en contra, el Pleno del Constitucional consagra el aborto como un "derecho" que las mujeres pueden ejercer "libre y voluntariamente" durante las primeras 14 semanas de gestación.

Primero, no está de más recordar que la sentencia ha sido elaborada por la vicepresidenta del Constitucional, también socialista, progre y abortera, Inmaculada Montalbán. Ella no era la que tenía que elaborar la ponencia, el encargado era Enrique Arnaldo, que así lo hizo. Redactó un texto donde sentenciaba que el aborto es parcialmente inconstitucional, pero a Conde-Pumpido no le gustó, porque su TC tiene que ser progresista como quiere Sánchez, así que cambió de ponente. Con el Sanchismo nos hemos acostumbrado y hemos normalizado este tipo de hechos, pero de normal no tienen nada. 

Segunda cuestión, el asunto del aborto llevaba parado 13 años, y en cuestión de tres meses, el nuevo TC de Sánchez ha resuelto sobre asuntos tan relevantes como el aborto o la eutanasia. Aquí, la misma culpa PSOE que PP, porque los populares han sido los que han contenido a sus jueces todos estos años para que no se pronunciasen, pero claro, ya lo reconoció Feijóo: él aplaude una ley de plazos

Y tercer punto, la sentencia no deja espacio a "objeciones": el texto "desestima íntegramente" el recurso del PP, Montalbán y el resto del TC consideran el aborto como un "derecho", si bien "no fundamental", pero sí como parte de la "autodeterminación de la voluntad de la mujer" en su máxima expresión. Y de postre, fuentes judiciales filtran que la nueva ponencia no niega los derechos del nasciturus, sino que da mayor importancia a los de la mujer y su bienestar. ¡Toma ya! Digamos que al no nacido ya sólo le queda un derecho: el derecho a morir.

Vamos a ver, el derecho a la vida es el primero de todos los derechos porque sin él no puede existir ninguno más. La vida humana comienza con la fecundación, por lo que si dejas que se aborte, estás dejando que se cometa un asesinato. Al TC esto le da igual, pero es que encima, sin ningún tipo de vergüenza, dice que su sentencia, donde deja que una madre mate a su hijo, no está desprotegiendo al bebé.  

Los cuatro magistrados conservadores -el propio Arnaldo, Concepción Espejel, Ricardo Enríquez y César Tolosa- ya han anunciado que emitirán un voto particular al considerar que el fallo excede "el alcance y los límites del control de constitucionalidad que corresponde a este Tribunal". El texto aprobado "viene a reconocer un nuevo derecho constitucional". Mientras que la magistrada María Luisa Balaguer ha avanzado que emitirá un voto concurrente.

Pero es que la actuación del TC de Conde-Pumpido no acaba ahí, ha admitido a trámite este martes el recurso de inconstitucionalidad presentado por Vox contra la ley trans y el recurso de inconstitucionalidad del PP contra la reforma penal que suprimió el delito de sedición y modificó el de malversación. 

Pero ojo, que ya está la imparcial televisión pública RTVE para aclararlo todo, asegura que el TC admite todo pero que eso no quiere decir nada, no implica que vayan a dar la razón al PP o a Vox, ¡faltaría más!

En resumen, en España se consumó la infamia. El Tribunal Constitucional ha puesto el broche a lo que califica como 'derecho al aborto', es decir, el derecho de una madre a matar a su propio hijo en su propio seno. 

De postre, José Luis Rodríguez Zapatero ha aparecido en escena para defender su apestosa ley de aborto de 2010 con un insulto: Se acabaron las hipocresías. ¿Hipocresía defender la vida del más inocente y más indefenso de todos los seres humanos, el concebido y no nacido?