Observen el vídeo de mi admirado Juan Manuel de Prada, del que vuelvo a decir que no sólo es el mejor escritor de España en activo sino, además, uno de nuestros grandes pensadores. Pero un hombre pequeño puede remediar los excesos de un hombre grande, así que me atrevo a decir que esta vez, mi admirado Juan Manuel se equivoca.

Asegura el eximio autor -sí, eximio- que la gente que reza en Ferraz tiene que darse cuenta de que la gracia actúa a través de la naturaleza y que los rezadores de Ferraz deben adoptar decisiones políticas.

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Es verdad, Juan Manuel, la gracia actúa a través del hombre porque la Gracia le ha creado libre. Pero el rosario no sólo es una expresión de piedad, es un arma, eficacísima, contra el mal, capaz de destruir ejércitos porque apunta, directamente, contra la naturaleza del malvado.

O sea, que a través de quienes rezan el rosario en Ferraz la Gracia ya está actuando a través de la naturaleza. Sólo haciendo eso están haciendo lo más importante, porque Dios actúa a través del hombre libre, sí, pero quien actúa es Dios.

La oración es omnipotente y la historia es una combinación entre Gracia de Dios y libertad humana, pero en una proporción de 99 a 1. El 1% es necesario, pero el 99% más. Obsérvese que muchas de las oraciones, también las de petición, no solicitan que suceda algo sino que Dios actúe. Por ejemplo, las oraciones de misericordia, como el 'Jesús, en Vos confío'.

Juan Manuel de Prada dice algo más: asegura que los cristianos deben participar en política, y en eso tiene toda la razón, pero que los obispos no les ayudan... y también en esto tiene toda la razón. Pero matizo y resumen: los católicos no pueden pasar de política pero los obispos no deben organizar partidos políticos. Lo que tienen que hacer es hablar, enseñar, a tiempo y a destiempo. Y esto, es cierto, es justamente lo que no hacen. Al menos, los obispos españoles.

¿Hablar de qué en política? De todo aquello que surge en el BOE o, lo que es peor, en TV, y que es bárbaro, homicida, erroneo... todo lo que atenta contra la naturaleza humana.

Los obispos no pueden callar y llevan muy callados desde hace cinco años y medio, cuando Sánchez entró en Moncloa. Con este Gobierno, los obispos tenían que estar hablando todos y cada uno de los días

En la entrevista de Hispanidad con el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo , me sorprendió su respuesta ante la acusación de silencio por parte de los obispos: es que los políticos no pueden marcarle la agenda a la Iglesia. Bueno, podemos decirlo como queramos, pero lo cierto es que la tarea de los obispos es señalar las barbaridades del Gobierno, primero, porque es el que tiene más poder, y del resto de partidos, después. Los obispos no tienen por qué seguir la agenda política pero lo que no pueden hacer es callar. Y en España llevan demasiado tiempo callados. Mismamente, con el Gobierno Sánchez, llevan cinco años y medio en Moncloa, que se cumplieron el pasado viernes, 1 de diciembre, los obispos tenían que estar hablando todos y cada uno de los días. O así, que dijo un vasco. Y es que Pedro Sánchez siempre correrá más deprisa que la respuesta de la jerarquía a la hora de perpetrar barbaridades.

Lo que De Prada califica como "tenebroso" es la orfandad en que se sienten los católicos a la hora de tomar decisiones políticas. Y me temo que no sólo los católicos españoles. Uno diría que nuestros obispos tienen miedo. Por lo menos, como también dice de Prada, deberían aplaudir y animar a quienes rezan el santo rosario en Ferraz y yo le recomendaría a algún prelado que se presentará allí y dirigiera el rezo, aún con el riesgo de recibir algún golpe y/o soportar y aguantar la prepotente chulería de los policías-matones de Grande-Marlaska.

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En el entretanto, no lo duden, no será el PP, ni Vox, los que están salvando a España, los que están salvando a España son los que rezan el rosario en la calle Ferraz, con un par.

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