Como ya ha informado Hispanidad, en Reino Unido se han dado ya varios casos de niños que han sido eutanasiados después de que el Estado, por medio de los médicos y los jueces, ordenase la eutanasia y en contra de la voluntad de los padres.  

En concreto, Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países para recibir tratamiento.

Pues bien: se ha producido un nuevo caso y también en Reino Unido. El pequeño Archie Battersbee, de 12 años, finalmente fue desconectado de su soporte vital después de que los padres perdiesen todas sus reclamaciones ante los tribunales para evitar que fuese desconectado, o sea, eutanasiado. El pequeño murió el pasado sábado.

“¿Puedo decir que soy la mamá más orgullosa del mundo? Un niño tan hermoso que luchó hasta el final”, dijo su madre, Hollie Dance

“¿Puedo decir que soy la mamá más orgullosa del mundo? Un niño tan hermoso que luchó hasta el final”, dijo su madre, Hollie Dance, a los periodistas frente al Royal London Hospital, donde murió Archie, informó el New York Times. “Estoy muy orgullosa de ser su madre”, subrayó, recogió Aciprensa.

Archie había estado en coma con un ventilador desde abril de 2022 cuando lo encontraron inconsciente con señales de haberse colocado una ligadura en el cuello, posiblemente como parte de un desafío en las redes sociales.

Los médicos de Archie en el Royal London Hospital habían sostenido que el niño, cuyo corazón aún latía, tenía “muy probablemente” muerte cerebral, pero nunca se realizó una prueba concluyente.

Un juez del Tribunal Superior del Reino Unido concedió la solicitud de los médicos para realizar la prueba, pero ésta, exigida por el Código de Práctica del Reino Unido, no se realizó porque los médicos determinaron que existía el peligro de que pudiera producir un resultado falso negativo.

Su familia, que se opuso a la prueba del tronco encefálico porque creía que era demasiado peligrosa, argumentó que Archie necesitaba más tiempo para recuperarse, en la medida de lo posible. La familia presentó pruebas en vídeo que, según dijeron, mostraban a Archie llorando y agarrando la mano de su madre.

La familia presentó pruebas en vídeo que, según dijeron, mostraban a Archie llorando y agarrando la mano de su madre

En un fallo del 13 de junio, el juez del Tribunal Superior dijo que la evidencia no era convincente y ordenó que los médicos retiraran al niño del ventilador, diciendo que la evidencia médica disponible mostraba que Archie tenía muerte cerebral desde el 31 de mayo. Posteriormente, un tribunal de apelaciones confirmó la decisión.

La semana pasada, los padres de Archie agotaron sus opciones legales cuando la Corte europea de los Derechos Humanos (TEDH) se negó a intervenir en el caso.

“Nuevamente nuestro país le ha fallado a un niño de 12 años”, dijo Dance, según la BBC.

Expertos católicos en bioética condenaron la decisión del hospital de desconectar a Archie. Antes de su muerte, el Centro de Bioética Anscombe, con sede en el Reino Unido, emitió un comunicado que decía: “Parece extraordinario que las cuestiones de vida y muerte sean cuestiones de un equilibrio de probabilidad en lugar de una determinación más allá de una duda razonable”.

La batalla judicial por el cuidado de Archie Battersbee es el ejemplo más reciente de cómo la muerte de niños se complica por el conflicto no resuelto entre los padres y las autoridades del hospital

“La batalla judicial por el cuidado de Archie Battersbee es el ejemplo más reciente de cómo la muerte de niños se complica por el conflicto no resuelto entre los padres y las autoridades del hospital. Parece claro que hay serios problemas con el actual enfoque clínico, interpersonal, ético y legal de estas situaciones”, dijo el comunicado.

“El trágico caso de Archie Battersbee debe conducir a una reforma para que tales conflictos puedan evitarse en el futuro”, dijo el centro.  

Exactamente: ¿por qué ha de prevalecer la opinión del Estado sobre la de los padres en casos como este y el de los otros niños eutanasiados en Reino Unido en contra de la voluntad de sus padres?

La eutanasia y el suicidio asistido suponen traspasar la frontera ética de que la vida es sagrada y ni uno mismo y ni mucho menos un tercero puede disponer de ella. Esa frontera ética está en la conciencia de todas las personas del mundo. Y por eso responde a la ley natural: respetar la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción a la muerte natural.