La Audiencia Provincial de Lugo ha dictaminado, de acuerdo con el veredicto del jurado, prisión permanente revisable para Ana Sandamil, la madre de la pequeña Desirée Leal que murió asesinada en mayo de 2019 en la localidad de Muimenta.

Tal y como recoge la sentencia, Desirée intentó defenderse sin éxito, teniendo en cuenta las circunstancias en que se produjo el ataque: existía una "absoluta desproporción entre las posibilidades de agresión o ataque a la niña y su agresora" y además la niña se encontraba "durmiendo a solas con su madre en su habitación y probablemente adormilada por la Trazodona que le suministró".

Según ABC, por esto, ha sido considerada autora de un delito de asesinato con agravante de parentesco. También recoge el auto, que la acusada tenía afectadas parcialmente sus facultades mentales, pero no de forma importante.

El jurado ha considerado que la principal causa por la que Sandamil mató a su hija fue la intención del padre de la pequeña (con quien mantuvo una relación sentimental durante cuatro años) de modificar el régimen de visitas o modificar la custodia para que fuese compartida, con el fin de pasar más tiempo con la niña.

Además el jurado ha considerado probado que, unos días antes de los hechos, la condenada indagó en internet sobre los medios con los cuales podía acabar con la vida de su hija y realizó una búsqueda de un veneno llamado estricnina.

La de Sandamil se une a las condenas a prisión permanente revisable de otras madres como Ada de la Torre, condenada el 27 de marzo de 2019, por asesinar a su hija de 9 años o Silvia Acebal Martínez, condenada el 27 de mayo de 2021, por asesinar a su bebé recién nacida, asestándole 53 puñaladas