En Portugal, el viernes 5 de noviembre, poco antes de disolver la Asamblea (habrá elecciones anticipadas el 30 de enero), el bloque de izquierda ha conseguido aprobar la ley de eutanasia, recoge Infocatólica.

Lo han conseguido a la segunda, después de una serie de retoques, y después de que el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, hace ocho meses, consiguiese detenerla haciendo uso de su prerrogativa presidencial de remitirla al Tribunal Constitucional.

El partido socialista portugués lo había tomado como una cruzada: consiguió 138 votos a favor, 84 en contra y cinco abstenciones. La izquierda radical, los comunistas y el Bloco de Esquerda votaron a favor. Además, los «conservadores» del PSD no impusieron disciplina parlamentaria, así que como en otros países, votaron a favor de la ley.

Los «conservadores» del PSD no impusieron disciplina parlamentaria, así que como en otros países, votaron a favor de la ley

La ley que será enviada ahora al presidente de la República define como «muerte médicamente asistida» la que «ocurre por decisión propia, en ejercicio de su derecho fundamental a la autodeterminación y libre desarrollo de la personalidad, cuando se practica por profesionales de salud», explica Infocatólica.

Con los cambios aprobados, los defensores del nuevo texto confían en que el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, descarte enviar de nuevo la norma al Constitucional.

Rebelo de Sousa manifestó en varias ocasiones los meses previos a la primera aprobación que «para avanzar la ley de la despenalización de la muerte médicamente asistida en Portugal tendrá que haber un gran consenso en la sociedad portuguesa y ser aprobada por más de los dos tercios de los diputados de la Cámara», lo que no ocurrió el 19 de enero del año pasado y tampoco ahora, que obtuvo el 60% de los diputados, recuerda Infocatólica.

Sectores de la sociedad portuguesa se empiezan a movilizar para que el presidente vete o envíe de nuevo al Constitucional la nueva ley.

En España, solo Vox ha prometido derogar la eutanasia; el PP, no

Recordemos con Hispanidad qué partidos políticos aprobaron en España la eutanasia en marzo de este año para que no se nos olvide: PSOE, Podemos, BNG, ERC, Junts per Catalunya, PDeCAT, Más País, Bildu, PNV, Nueva Canarias, Coalición Canaria, CUP y Cs. Todo ellos han aplaudido a rabiar la nueva ley... de la muerte.

Y recordemos también que tan solo PP, Vox y UPN votaron en contra de legalizarla. Aunque solo Vox ha prometido derogarla; el PP, no.

La eutanasia traspasa la frontera ética de que la vida es sagrada y ni uno mismo y ni mucho menos un tercero puede disponer de ella. Esa frontera ética está en la conciencia de todas las personas del mundo, y por eso ni una decena de países han aprobado la eutanasia hasta ahora. Y por eso también, la eutanasia va en contra de la ley natural.

Una vez traspasada esa frontera ética, se entra en el peligroso plano inclinado de la eutanasia: se empieza permitiéndola sólo en casos excepcionales y por voluntad propia, pero se termina aplicándola sin restricciones, a cualquier persona e incluso en contra de su voluntad, y de manera especial a los más débiles y vulnerables: enfermos mentales, ancianos, discapacitados sobre todo intelectuales..., que no pueden defenderse ante la decisión de otros -el Estado, un médico, los jueces, los políticos, sus familiares- sobre sus vidas.