¿Recuerdan cuando les decimos en Hispanidad que Marlaska está a favor de la entrada de inmigrantes en España, por ejemplo en pateras, y que cuando llegan, en lugar de integrarles, se dedica a soltarlos en la Península?

Pues bien, en la misma línea, el Gobierno al que pertenece el ministro del Interior acaba de licitar por casi medio millón de euros un contrato público para una campaña de publicidad que contempla entre sus objetivos «combatir la desinformación» sobre la inmigración irregular que llega a España.

En concreto, según consta en los pliegos de contratación, el Gobierno exige a las empresas candidatas que la campaña a diseñar por la firma adjudicataria deberá responder los siguientes criterios: «Informar a la ciudadanía sobre la importancia estructural de la inmigración para el futuro de España; reforzar los valores de igualdad, inclusión, ciudadanía e interculturalidad; combatir estereotipos y desinformación sobre las personas migrantes» y «visibilizar los beneficios sociales y económicos de una integración efectiva y mutua». Interesante este último punto, porque sería lo deseable. De hecho, ¿por qué no destina el Ejecutivo esos 500.000 euros a integrar a los inmigrantes, en vez de a perseguir esos bulos a los que se refiere?

Destaca ok diario, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no distingue aquí entre regulares e irregulares -y esto no es baladí- y engloba a todos como «migrantes», incluyendo también a los ilegales. En este sentido, sostiene que «España afronta un reto demográfico y un reto de mercado laboral por el envejecimiento de la población» y remarca que «desde 1980, las estadísticas de natalidad y fecundidad no garantizan el reemplazo poblacional». Algo que rebate, una y otra vez, el partido de Abascal:

Mientras, el Ministerio que dirige la socialista Elma Saiz subraya que la «inmigración es necesaria para la prosperidad de nuestra economía y la sostenibilidad del Estado de bienestar». «El progreso económico atrae migración y la migración contribuye al progreso. En este sentido, España es un país abierto, próspero y solidario».