El pasado 11 de diciembre, en un garaje situado en Murcia, un individuo de origen magrebí atacó con unas tijeras a agentes de la Policía Nacional, al grito de 'Alá es grande'. 

Según informó El Confidencial, los agentes de la Policía Nacional se vieron obligados a abrir fuego -le dispararon a la pierna- para defenderse y reducirlo. 

Según algunas informaciones, tenía antecedentes psiquiátricos y ha sido internado por orden del juez en un hospital psiquiátrico. 
 
Sin embargo, ni la Policía Nacional ni la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia han informado del suceso. Y, además, según el mismo medio, el Ministerio del Interior ha negado que la acción fuese terrorismo. 

Este es el momento:

Otras fuentes niegan que la motivación fuese terrorista, sino debido a un trastorno psiquiátrico. Curioso que el grito ¡Alá es grande! se asocie con tanta frecuencia con un transtorno mental. En cualquier caso, no conviene olvidar que, en ocasiones, la maldad desemboca en locura y no al revés.