Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos recogiendo que el Papa Francisco anunció que los 21 mártires coptos de Egipto, degollados el 15 de febrero de 2015 por terroristas del Estado Islámico (ISIS) en una playa de Libia, serán incluidos en el Martirologio Romano "como signo de la comunión espiritual que une" a la Iglesia Católica y a la Iglesia Copta Ortodoxa, recoge Aciprensa

El Pontífice hizo esta declaración ecuménica significativa este jueves, 11 de mayo, en el Palacio Apostólico Vaticano durante su audiencia privada con Tawadros II, Papa de Alejandría y Jefe de la Iglesia Copta Ortodoxa, en el marco de la celebración del 50 aniversario del histórico encuentro de sus predecesores, el Papa San Pablo VI y el Papa Shenouda III (1973-2023) en el Vaticano y en Roma. 

"Estos mártires fueron bautizados no sólo en el agua y en el Espíritu, sino también en sangre, una sangre que es semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo", afirmó el Papa en su alocución. 

La mayoría de los 21 rehenes asesinados eran migrantes de una pequeña aldea de Egipto que habían ido a trabajar a la vecina Libia. Fueron secuestrados por las milicias ligadas al Estado Islámico en Sirte entre los meses de diciembre de 2014 y enero de 2015. 

El 15 de febrero de 2015, el ISIS difundió un video de cinco minutos en el que mostraba la ejecución de los 21 cristianos egipcios. El video fue titulado ‘Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz’ y se ve a varios de los cristianos rezando antes de ser asesinados. 

El denunciante, un musulmán local llamado Kashif Nadeem, había intentado hacerle daño a la viuda cristiana

Nos vamos ahora a Pakistán, donde una viuda cristiana, de nombre Mussarat Bibi, y Muhammad Sarmad, un jardinero musulmán, han sido denunciados por supuesta blasfemia contra el islam, informa Asia News

Ambos son analfabetos y trabajaban en una escuela del distrito de Pakpattan como personal de limpieza. El 15 de abril recogieron varios trozos de papel para quemarlos, pero, según algunos alumnos que pasaban por allí, entre la basura que prendieron fuego también había algunas páginas del Corán. Cuatro días después, se registró una denuncia por blasfemia en la comisaría de Saddar, en Arifwala.

El presidente de la organización de defensa de los derechos de las minorías Voice for Justice, Joseph Jansen, expresó su preocupación por la denuncia que presentaron contra la mujer analfabeta por quemar intencionadamente páginas del Sagrado Corán: "Tuvo suerte porque la policía llegó a tiempo al lugar de los hechos, dispersando a la multitud que se había congregado para lincharla". El denunciante, un musulmán local llamado Kashif Nadeem, había intentado hacerle daño a la viuda cristiana.

Nadia Stephen, activista por los derechos de las mujeres, afirmó que las leyes sobre la blasfemia de Pakistán son incompatibles con las normas internacionales de derechos humanos: "Dado que se ha demostrado que su abuso puede desembocar en violencia y que algunos individuos hacen justicia por mano propia, las autoridades deben establecer un plan de acción nacional para acabar con su abuso". Condenando el aumento de los casos de blasfemia, Nadia señaló que la vida de una viuda anciana está constantemente amenazada en prisión e instó a las organizaciones de derechos de las mujeres a plantear la cuestión en las plataformas adecuadas.

Mons. Zhang fue arrestado por criticar las ordenaciones sacerdotales y diaconales ilegítimas

Continuamos la crónica en China, donde el vicario de la diócesis de Xuanhua, en la provincia de Hebei, lleva más de dos años en prisión mientras su madre de 90 años está muy enferma y nadie se ocupa de ella, informa Vatican.news

Mons. Simone Zhang Jianlin, vicario general de la diócesis de Xuanhua sigue en la cárcel desde que la policía se lo llevó en abril de 2021, y hasta el momento no se le ha concedido ninguna libertad personal. Mons. Zhang fue arrestado por criticar las ordenaciones sacerdotales y diaconales ilegítimas. 

El vicario Zhang ofendió a las autoridades al difundir las aclaraciones de la Santa Sede y las normas del derecho canónico, advirtiendo a los sacerdotes de la diócesis que no participaran en ceremonias de ordenación ilegales. Antes de la ordenación, el gobierno detuvo a Mons. Zhang y hasta ahora no ha recuperado la libertad. La madre de noventa años de Mons. Zhang está débil y enferma, y ​​recientemente empeoró y fue hospitalizada. En este momento está al cuidado de su hija, pero ella también es frágil y enferma. Algunos fieles comentaron que la familia espera fervientemente que las autoridades liberen a Mons. Zhang lo antes posible por razones humanitarias, para que pueda cuidar de su madre anciana y enferma. 

«La policía nos golpeó y nos insultó con lenguaje soez delante de todo el mundo», declaró el sacerdote

Y en la India, agentes de la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño y del Comité para el Bienestar del Niño (NCPR) profanaron una iglesia, golpearon a los sacerdotes, destruyeron ordenadores y saquearon un convento durante la redada del 8 de mayo en el orfanato de San Francisco de Shampura, en la diócesis de Sagar, recoge Infocatólica de Matters India

LA POLICÍA ESTABA PRACTICANDO UN REGISTRO EN RELACIÓN A UN ORFANATO

La policía detuvo a los sacerdotes por supuesta obstrucción del cumplimiento de su deber por parte de funcionarios del gobierno. Posteriormente fueron puestos en libertad bajo fianza.

El padre Joshy E P, uno de los sacerdotes detenidos, declaró a Matters India que la policía les golpeó a él y al padre Naveen B después de que plantearan su objeción cuando los miembros del equipo de inspección subieron al altar de la iglesia de época británica del campus.

«La policía nos golpeó y nos insultó con lenguaje soez delante de todo el mundo», declaró el sacerdote. «Me golpearon de nuevo en el vehículo policial mientras me llevaban a comisaría», añadió.

La actuación de los funcionarios es ilegal y se presentará una demanda por desacato contra los responsables de la inspección ilegal, declaró el padre Varghese.