Arranca este lunes en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, la cumbre para analizar el cumplimiento de la Agenda 2030 o, si lo prefieren, de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), acordados en 2015 y cuyo plazo de cumplimiento finaliza en 2030. Vaya por delante que los ODS son una trampa porque, junto a objetivos que cualquiera firmaría -por ejemplo, acabar con la pobreza en el mundo-, persigue otros como el aborto o la ideología de género, que van directamente contra el hombre (varón y mujer).

El caso es que estamos a mitad de camino de la Agenda 2030 y según António Guterres, secretario general de la ONU, la cosa no va bien y hay que tomar medidas. “Actualmente, sólo el 15% de las metas van por buen camino, y muchas están retrocediendo”, afirmó Guterres durante el fin de semana. “La Cumbre de los ODS será el momento para que los gobiernos se sienten a la mesa con planes y propuestas concretas para acelerar el avance”, señaló.

Conviene recordar que los ODS 3 (Salud y bienestar) y 5 (Igualdad de género) promueven el aborto.

Esto dice la Meta 3.7: “Para 2030, garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales”.

Y la Meta 5.6: “Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen”.

Ya hemos explicado en numerosas ocasiones y lo seguiremos haciendo las veces que haga falta, la ONU no utiliza la palabra aborto y en su lugar -¡qué finos son estos chicos!- habla de “salud sexual y reproductiva” y de “planificación de la familia”.

“Sólo el 12% de las 140 metas acordadas van por buen camino, mientras casi la mitad están moderada o gravemente desviadas y alrededor del 30% no han registrado ningún avance o han caído por debajo de la línea de partida de 2015”, afirma la ONU en un comunicado. (Noten la discrepancia de cumplimiento de las metas (12%), respecto al 15% de Guterres).

“Por ejemplo -continúa el comunicado- si se mantiene la trayectoria actual, se tardará 286 años en cerrar las brechas de género en cuanto a la protección jurídica y la eliminación de leyes discriminatorias marcadas en el Objetivo número 5” que incluye, como hemos visto antes, el aborto. Es decir, la humanidad vivirá más tiempo del previsto. ¡Qué horror!

La Cumbre, cómo no, contará con la intervención de Pedro Sánchez -hablará el miércoles 20 ante el pleno-, que presumirá de estar a la cabeza en materia de aborto y eutanasia... y en la lucha contra el cambio climático, ahora reconducido -hay que asustar más al personal- hacia la emergencia climática.

Previo a la Cumbre, Guterres mantuvo reuniones durante el fin de semana con diversos grupos de la sociedad civil para que ayuden a “rescatar” los ODS. Lo más llamativo fue su arenga a los activistas, a los que felicitó por su lucha, que “implica un riesgo para su seguridad, libertad e, incluso, su vida”, afirmó. ¿Está animando el secretario general de la ONU a bloquear carreteras, a lanzar pintura sobre obras de arte o tartas sobre políticos y empresarios? Eso parece.

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