Los obispos de las diócesis de Andalucía han emitido un comunicado donde piden "Coherencia con la fe cristiana" ante las elecciones autonómicas del 19 de junio, la carta dice así y no es baladí: 

"El próximo 19 de junio, los andaluces hemos sido convocados para elegir a nuestros representantes en el Parlamento de la región. Como en anteriores comicios, y conscientes de la importancia del momento actual y de la necesidad de ejercer el derecho al voto con responsabilidad, los Obispos de las diócesis de Andalucía queremos apelar a la participación responsable en las mismas. Votar debe entenderse como un deber moral, que contribuye al bien común y a la configuración de la sociedad en que vivimos.

Como pastores, los Obispos nos dirigimos al Pueblo de Dios y a quienes nos quieran escuchar para ofrecer elementos de juicio que ayuden a discernir el voto, siempre desde la libertad y apelando a la conciencia.

Somos conscientes de que ninguna opción política se adecúa plenamente a la experiencia cristiana y a la enseñanza de la Iglesia. La fe cristiana no es una ideología política. Por ello, se hace necesario discernir entre las opciones posibles, en coherencia con la comunión eclesial y con los principios morales que le son inherentes.

Así, recordamos que, en esa coherencia con la fe cristiana, es necesario respetar el derecho a la vida humana, inviolable desde su concepción hasta su muerte natural; el reconocimiento, la promoción y la ayuda a la familia, como unión estable entre un hombre y una mujer, abierta a la vida; la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas, como recoge la Constitución; el respeto a la dignidad de toda persona, a la libertad religiosa, a los valores espirituales y a la objeción de conciencia; la defensa y ayuda a los más débiles de la sociedad, como ancianos, jóvenes, parados e inmigrantes.

Votar es un ejercicio de responsabilidad, un derecho y un deber moral. Pedimos al Señor y a la Virgen Santísima que estas elecciones contribuyan a construir una sociedad mejor en libertad, justicia y paz."

Y decimos que no es baladí, por la delicada situación que atraviesa la Iglesia en la capital andaluza. Si hace unos meses, conocíamos el caso del vicario episcopal de la diócesis hispalense, Jesús Donaire, que salía del armario y se convertía en estandarte de la "teología LGTBI", hace unas semanas en la parroquia de san Jacinto de Sevilla, se organizaba una Vigilia de oración "por un mundo sin homofobia".

Todos ellos se han sumado a la corriente que ya no se conforma con la politica de brazos abiertos que ha supuesto el pontificado de Francisco. Ahora lo que el lobby gay exige, directamente, es la anulacion del catecismo de la Iglesia católica de 1992, que, como no podía ser de otra forma, mantiene la doctrina católica sobre la sodomía: por un lado se exige que se trate con afecto a los gays, "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza" y, al mismo tiempo, el Catecismo asegura que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados,.... contrarios a la ley natural, cierran el acto sexual al don de la vida....no pueden recibir aprobacion en ningún caso".