La portada de este miércoles del "periódico global" proscribe el sacrificio de seres vivos y abandera la nueva sociedad que llega de la mano de la investigación científica: vegana y homicida
Es la nueva sociedad del siglo XXI, según las directrices del Nuevo Orden Mundial (NOM): homicida y vegana. Bien explicada en la portada de este miércoles 26 de enero del diario El País, el más vendido de España. Ojo al dato: "¿Comer carne sin matar animales? La industria explora tres formas de fabricarla".
La portada de este miércoles del "periódico global" proscribe el sacrificio de seres vivos y abandera la nueva sociedad que llega, la del siglo XXI, naturalmente de la mano de la investigación científica: vegana y homicida.
Al nuevo hombre de la nueva sociedad le repugna el sacrificio de una vaca en el matadero pero no el sacrificio de un niño en el abortorio. Es más, lo primero representa el pasado maloliente, lo segundo, un derecho clave en las democracias del futuro, una suerte de higiene demográfica.
Y todo esto supone que en la nueva sociedad a la que nos impele el Nuevo Orden Mundial (NOM), el ser humano ya no se mantiene en paridad de estima frente al animal irracional sino que está subordinado a él. En efecto, no sacrifiques seres vivos: sólo al hombre, que es la especie que infesta el planeta.
Estos humanos dan mucho asquito. En cuanto nos libremos de ellos seremos felices.
Y recuerden: no me pregunten adónde vamos a parar porque ya estamos allí. En la portada misma del diario líder en España.
Por cierto, los vegetarianos de la Nueva Sociedad y el Nuevo Orden nunca se detienen en su demencia. Empiezan prohibiendo los sacrificios de animales y proponen la hamburguesa vegetal. Como si los vegetales no fueran seres vivos, aniquilados por el hombre depredador.
A continuación, para salvar esa innegable contradicción se nos informa que caminan hacia la carne sintética, creada en laboratorio: ¿Pero acaso las proteínas no son vida? ¡Cuidado!
Y todo esto no es más que consecuencia de lo mismo: el NOM no odia a la vida, odia al hombre, a las personas. Es decir, el NOM es demoniaco... y los vegetarianos, enormemente aburridos.
Sigamos matando cerdos y comiendo salchichas por el método tradicional.