La II República fue democrática, aunque la izquierda la uso para empoderarse a base de pucherazos en las urnas
La efeméride del 18 de julio sigue abriendo una brecha importante en España. Después de algo más de 80 años, seguimos siendo incapaces de superar la guerra fratricida que partió a España. Un distanciamiento más ideológico que histórico, del que los políticos españoles de la izquierda sacan rédito electoral, porque de dividir al pueblo hacen su principal labor de mercadotecnia política.
Hoy no trato de las repercusiones políticas que el Gobierno del presidente Pedro Sánchez se empeña en jalear con sus socios radicales e independentistas. Voy a escribir sobre la prehistoria de esta guerra, desde la creación de la II República hasta el día del alzamiento de Franco, es decir, hasta el día 18 de julio de 1936. ¿Franco se alzó en armas solo por llegar al poder? ¿Existían motivos objetivos para dar un golpe de Estado? ¿Sorprendió a propios y extraños? ¿La sociedad se vio sorprendida por esa reacción?
Después de algo más de 80 años, seguimos siendo incapaces de superar la guerra fratricida que partió a España
La II República fue democrática, aunque recientemente se ha reconocido en determinados documentos que la izquierda hizo uso de ella para empoderarse a base de pucherazos en las urnas de entonces, pero sí, era democrática. Pero sobre todo fue homicida como muy bien puntualiza el profesor Paredes en este artículo. Prácticamente, a los pocos meses de declararse la República, los anarquistas con la CNT, los comunistas y la UGT comenzaron a quemar iglesias, el PSOE a hacer trampas y chantajes populistas, a amenazar al Gobierno de derechas, legitimado por las urnas, de que si no hacían lo que ellos decían provocarían el enfrentamiento...
El Congreso de los Diputados se convirtió en el foso de los duelos, o recuerden cuando ‘la Pasionaria’ señaló públicamente a Calvo Sotelo y le dijo que no volvería a decir más lo que dijo, y esa misma noche moría a tiros en la puerta de su casa. El pueblo jaleado, los sindicatos azuzando a los obreros y la patronal como si no fuera con ellos, porque, como hoy, pretendían ser los amos del mundo y que no les afectara nada.
Los anarquistas con la CNT, los comunistas y la UGT comenzaron a quemar iglesias; el PSOE a hacer trampas, chantajes y amenazas
Hace unos días, celebramos un interesante programa en SomosLibro y tratamos de esto mismo de la II República, con Javier García Isac, autor del libro Cita con la Historia (SND), y Pedro Fernández Barbadillo, el historiador de referencia de la emisora y que está de estreno con un libro recientemente publicado: Eternamente Franco (Homo Legens). Ambos autores puntualizan algunos aspectos menos conocidos y dan datos que merece la pena oír. Sin duda, concluyen de manera muy pareja en sus argumentos sobre por qué Franco tomó finalmente la decisión de alzarse en armas.
La II República y la Guardia Civil (La Esfera de los Libros) de Agustín M. Pulido Pérez. El autor hace un desarrollo de las actuaciones más importantes de la Guardia Civil en los momentos de máxima tensión, desde la insurrección en la cuenca del Llobregat en 1932 hasta los sucesos de Casas Viejas, pasando por la ‘Sanjurjada’ o la Revolución de Asturias de 1934, acontecimientos todos ellos de extrema tensión y violencia.
La Guerra Civil y los problemas de la democracia en España (Encuentro) de Pío Moa. La estructura básica del libro es la siguiente: Desarrollo de la guerra civil. 1º Un análisis crítico. 2. Cuestiones básicas sobre la guerra de España. 3. Los problemas de la democracia en España. 4. El debate sobre la guerra y el pasado próximo.
Una vida entre dos fuegos (Sekotia) de Nieves San Martín. Biografía de la mártir María Victoria Díaz que dio su vida por salvar la fe y proteger la del sacerdote que le acompañaba. Un ejemplo de los actos salvajes y anticlericales que ejercieron los frentes populistas, cuyo objetivo era el genocidio católico como un objetivo incomprensible y del que todavía ninguno de los herederos ideológicos de aquellos asesinatos ha pedido perdón.
@hptr2013