Cristianos perseguidos en Nigeria
En Nigeria, una turba de musulmanes lapidó y quemó viva a una estudiante cristiana en Sokoto, a la que acusaron de supuesta blasfemia, concretamente por haber ofendido a Mahoma, recogió Hispanidad de Aciprensa.
Una turba de musulmanes atacó e incendió iglesias en el estado de Sokoto (Nigeria) en protesta por la detención de los sospechosos de haber quemado viva a una joven cristiana. Vía @WSanchezSilva https://t.co/sklzPH5vJK
— ACI Prensa (@aciprensa) May 14, 2022
Varios medios publicaron un video en el que se ve la lapidación y el cuerpo de la joven en llamas; mientras que un joven con vestimenta musulmana grita: “La maté. La quemé. Esta es la caja de fósforos que usé para prenderle fuego”. En el video se oye a otro joven gritar “Allahu akbar”, que quiere decir “Alá es grande”.
Tras el suceso, los sospechosos fueron detenidos.
Y esas detenciones han provocado que una turba de musulmanes atacase e incendiase iglesias católicas en el norte del país, recoge Aciprensa.
El P. Christopher A. Omotosho, director de comunicaciones de la Diócesis de Sokoto, informó este 14 de mayo que “el gobierno del estado de Sokoto ha declarado el toque de queda de 24 horas para ayudar a detener las protestas de jóvenes musulmanes en la capital estatal hoy”.
En las protestas, los jóvenes liderados por algunos adultos, atacaron la Catedral de la Sagrada Familia en Bello Way, destruyendo ventanas de la iglesia, las de la secretaría y vandalizaron un autobús de la comunidad en el recinto.
También atacaron y quemaron parcialmente la iglesia St. Kevin, destruyendo además ventanas del nuevo complejo hospitalario, aún en construcción, en las mismas instalaciones.
Los matones también atacaron el Bakhita Center en la calle Aliyu Road y quemaron un autobús en las instalaciones”, indicó el P. Omotosho
“Los matones también atacaron el Bakhita Center en la calle Aliyu Road y quemaron un autobús en las instalaciones”, indicó el P. Omotosho en su comunicado. Finalmente, indica la nota, la turba musulmana fue dispersada por la policía local.
Ante lo ocurrido, el Obispo de Sokoto, Mons. Matthew Hassan Kukah, pidió al gobernador de Sokoto, Alhaji Amino Tambuwal, que “actúe prontamente declarando un toque de queda de 24 horas para detener las protestas”.
También pidió a las “fuerzas de seguridad que actúen prontamente para evitar mayores daños en nuestros establecimientos”.
El comunicado indica asimismo que durante los ataques “no hubo pérdidas humanas”.
“El Obispo pide a los cristianos que sigan respetando la ley y recen por el retorno a la normalidad”, resalta la nota, que señala finalmente que todas las Misas en Sokoto han sido suspendidas hasta que se levante el toque de queda.