Hace unos días, anunciábamos que Netflix va a incorporar, a lo largo de 2022, hasta 70 títulos (series y películas) que estarán subtituladas o traducidas a catalán, gallego y euskera, pero que seguiría blasfemando en todos los idiomas.

Y este jueves la compañía ha anunciado que cobrará más a las personas que compartan su suscripción a la plataforma de ‘streaming’ con quienes no sean familiares.

Esta práctica es muy común entre los usuarios de Netflix, quienes comparten su cuenta con amigos, familiares o desconocidos con los que contactan a través de grupos de Internet. Con esto, tratan de compartir el gasto de la suscripción, y dividir el coste de los 18 euros al mes. La compañía conoce esta práctica y lleva años intentando luchar contra ella. Ahora, parece que ha encontrado la fórmula, volverse conservador y que el consumidor pague más.

Netflix podrá detectar si alguien entra en la cuenta fuera del domicilio habitual, mandará un código de verificación al titular de la cuenta, y entonces nos pedirá más dinero para crear una subcuenta. Por supuesto, la compañía ha asegurado que no usará datos del usuario para saber dónde estamos. Seguro…

Y han aclarado que esta medida no afectará a los usuarios que compartan la cuenta con familiares siempre y cuando vivan en la misma casa. La plataforma sorprendentemente se torna en conservadora si le afecta al bolsillo, pero nos preguntamos qué es familia para la muy progre Netflix.