En Hispanidad hemos hablado del caso de Nagore: cuando era adolescente se planteó la posibilidad de someterse a un cambio de sexo, dio marcha atrás a tiempo, algo que muchos no pueden decir. Muestra su rechazo hacia la ley Montero y asegura que gracias al apoyo de sus padres y la ayuda psicológica consiguió ver que ese no era el camino y paró su proceso. 

Ahora en la Jornada "Las Conquistas de las Mujeres: ¡En Peligro!" organizada por el PP, denuncia las consecuencias de la Ley Trans en la infancia: "Quedaos a escuchar los efectos sobre la infancia".

"De los 12 a los 14 años, un juez tendrá que valorar su madurez, pero oponerse a la hormonación es considerado 'transfobia', así que sí o sí tiene que aceptar. De los 14 a los 16 será necesaria una autorización de los padres, pero oponerse a la hormonación se considerada 'transfobia', y además, se puede considerar indicador de maltrato, los padres pueden perder la patria potestad por ello. Sí, han oído bien, si sus hijos deciden mañana que quieren hormonarse porque así solucionarán el rechazo que sienten hacia sus cuerpos, ustedes tendrán que decir que sí, o le quitarán la patria potestad, hormonarán a sus hijo y tendrán una investigación en casa por posible maltrato infantil por no aceptar su identidad trans...". Merece la pena escucharla: