
Lo cuenta en primera persona un enfermo de ELA. Dice que están condenados a sobrevivir porque su enfermedad no tiene una expectativa de vida inferior a tres años. Y cuenta cómo el ministerio de Mónica García le deja fuera de la aplicación de la ley ELA, precisamente por esa razón y después de llevar 15 años conectado a un respirador, tras 20 años de lucha diaria.
📢 RUEGO DIFUSIÓN (Abro hilo 1/7)🆘Esto no es #LeyELA. Es una lista de espera para morir.
— Fran Stark 👨🦼 (@fran_stark9) August 4, 2025
15 años conectado a un respirador. 20 años de lucha diaria. ¿Y ahora @sanidadgob me dice que mi vida no es lo suficientemente corta para merecer la #LeyELA?
Una ley en desarrollo que… pic.twitter.com/tlpvgMQSHc
¿Qué les queda pues a estos enfermos? A muchos de ellos, pedir la eutanasia al no poder costearse unos gastos médicos que en una fase intermedia ascienden a 35.000 euros anuales y pueden llegar incluso a 60.000 euros en etapas avanzadas. Incluyen adaptaciones del hogar y del vehículo, cuidadores, etc.
También lo recoge en sus redes el activista y enfermo de ELA, Jordi Sabater:











