Prosiguen las informaciones sobre las saunas homosexuales y heterosexuales que el suegro de Pedro Sánchez, Sabiniano Gómez -ya fallecido- regentaba. 

Esta semana, The Objective publicaba que la memoria USB que la fontanera del PSOE Leire Díez entregó la semana pasada a Santos Cerdán en la sede socialista de Ferraz contiene un audio de Villarejo en la que aparecen las citadas saunas. En la grabación puede oírse al comisario Villarejo explicando los problemas de la mujer del actual presidente del Gobierno tras trabajar en las saunas de su padre: «Cómo se le ocurre a este hombre decir un día, 15 días antes de las elecciones: ‘Vamos a sacar una ley contra la prostitución y no se qué…’ ¡Y su suegro con puticlubs! ¡Vamos, no me jodas! ¡Es que hay que ser tonto a las tres!». Prosigue Villarejo: «Y se ha llegado a hablar con los que le hacían la asesoría contable. Los que le hacían la declaración de Hacienda y todo esto… Coño, y el problema que tenía ella es cómo justificar los ingresos… Porque decía que asesoraba, pero en realidad llevaba la contabilidad de las saunas de su viejo y de su tío». 

Ayer, el mismo medio, The Objective, publicó una entrevista con Miguel Bernad, secretario general del sindicato Manos Limpias, en la que este cuenta que en los años 80 ayudó a Sabiniano Gómez a regularizar las licencias de sus saunas gays y clubs de alterne.

En la entrevista Bernad cuenta que, en una comida en la que estaban presente el propio Bernad, Sabiniano Gómez y el excomisario Enrique García Castaño (alías 'el Gordo', que tiempo después fue socio del comisario José Manuel Villarejo) este reveló que grababan, con micros y cámaras, a «todos los que van a la sauna», entre los cuales figuraban «ministros del PSOE» del Gobierno de Felipe González, con la finalidad de luego extorsionarlos. 

En referencia a esa comida, Bernad añade: «Sabiniano era una persona educada, de buen porte, con corbata, tremendamente educado… yo no sabía entonces que su hermano Conrado (Gómez) estaba afiliado en las juventudes de Fuerza Nueva». «Me dio las gracias por lo de las saunas y me dijo ‘pídeme lo que quieras’». 

Entonces Bernad le pidió que tratase «a las señoritas de las saunas de la mejor forma posible».

A lo que Sabiniano respondió: «¡Cómo me dices eso! Yo soy muy católico, jamás exploto a nadie».