Ha sido en un congreso sobre las drogas, cuando Georgia Meloni ha cargado contra Netflix por considerar que promociona un mensaje de forma continuada: “La droga no hace daño, es buena”.

La líder italiana acusó a Netflix de emitir películas y series de televisión que tienen «como héroe a un traficante de drogas» y luego hacer documentales contra Vincenzo Muccioli, el fundador de la comunidad de San Patrignano, «que había salvado a miles de chicos cuando el Estado se puso de perfil».

Según La Nación, la Primer Ministro realizó esas declaraciones durante la celebración del Día Mundial Contra las Drogas en el Palacio Chigi, sede del gobierno italiano. Y se refería, claro, a series como “Narcos” u “Ozark”, producidas por la plataforma estadounidense.

En Hispanidad hemos insistido en que la plataforma debería tener en cuenta aspectos que, por ejemplo, favorecen la cultura de la muerte al financiar abortos, que apuestan por una agenda LGTB y el adoctrinamiento de niños, y sus contenidos. Entre estos últimos, destaca que Netflix no hace ascos a contenidos cristófobos (La primera tentación de Cristo Paradise Police son algunos ejemplos), al uso excesivo del sexo (365 díasHalstonLos Bridgerton o Élite), la sexualización de niñas, la perversión en dibujos animados) o al uso de la violencia (El juego del calamar Dahmer), entre otras cosas.