Madrina alerta del aumento de la trata de niños y mujeres en España y en Europa, donde mueve más de 3.000 millones de dólares al año
La trata de personas afecta prácticamente a todos los países, ya sea como punto de origen, tránsito o destino: 137 Estados explotan sexualmente a las víctimas.
En el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, Madrina alerta de que en los últimos años, ha aumentado la violencia y las mafias que trafican con menores en toda Hispanoamérica, en paralelo con el aumento de la pobreza maternoinfantil, al ser un negocio más lucrativo y seguro que la droga.
Debido a la migración masiva hacia España y EEUU, de mujeres embarazadas o con niños de corta edad, ha aumentado la presión criminal para sustraer a los menores con el fin de combatir en las guerrillas o venderlos para tráfico de órganos en países occidentales, tal como recoge la película 'Sound of freedom'.
La trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos criminales obtienen unos beneficios de más de 3 mil millones de dólares al año, siendo la fuente de este negocio, la población mundial más marginalizada.
Según la organización supranacional de UN –UNODC-, más del 70% de las víctimas de trata de personas en el mundo son mujeres. Un 20% de todas las víctimas son menores, procedentes de las regiones más pobres del planeta, como África y el Gran Mekong, que incluye a países como Camboya, Laos, Birmania, Tailandia, Vietnam y China.
En Europa, 140.000 personas se encuentran sometidas a una situación de violencia y degradación por motivos de explotación sexual. Asimismo, el organismo informa de que “una de cada siete trabajadoras sexuales”, han sido esclavizadas en la prostitución a través de la trata de personas.
Madrina ha acogido en sus recursos a mujeres víctimas de trata de personas, procedentes de países como Nigeria y España. Desgraciadamente, en ambos casos los padres han vendido a sus hijas menores, como consecuencia del aumento de la pobreza “materno-infantil” en España.
Hace pocas semanas, la Fundación Madrina pudo dar una vida autónoma -con una vivienda y un trabajo-, a una joven víctima de trata, E.O., vendida por sus propios padres. La joven madre, víctima de trata cuando era adolescente, fue acogida en una residencia maternal por la entidad durante 7 años, hasta la total normalización socio-legal de la joven.
Madrina pide más ayudas directas para la infancia y maternidad más vulnerable con el fin de evitar los “guetos de pobreza extrema”, que están surgiendo en el primer mundo, y que generan la venta para trata de mujeres y niños.