
Cada día recibimos nuevas noticias de casos de okupación, y si algo queda claro es que los okupas quieren buenas condiciones. Prueba de ello son los del Four Seasons de Marbella, los del barrio Salamanca de Madrid o los de Canarias del antiguo Hotel Callao Sport.
El ejemplo cunde y encontramos un nuevo caso en en el madrileño barrio de San Blas. En la zona se iban a construir varios hoteles y apartamentos de cuatro estrellas, pero con la crisis de 2007 muchos se quedaron a medias, dando paso a la caradura okupa.
Hablamos del edificio Aragón Suites, un complejo de cinco edificios que fue proyectado como hotel y vivienda de lujo con todas las comodidades, pese a estar casi listos, no se terminaron del todo, pero se llegaron a alquiler algunas viviendas. Tras quebrar la constructora, la zona pasó a ser territorio okupa, con realquileres, violencia e inseguridad.
El lugar acapara titulares constantes, el último cuando unos agentes de Policía Nacional detuvieron a once personas involucradas en una reyerta con armas blancas. Pero también se han producido varias muertes por peleas, intoxicaciones y asesinatos. Ventanas rotas, ruido constante, materiales robados, suciedad, oscuridad, los medios que han entrado en las instalaciones lo denominan el 'bloque del terror'. Un reportero de La Sexta hizo un programa hace unos días. En el primer bloque se encontró con un hombre que aseguraba trabajar en un supermercado y vivir alquilado pero sin contrato: paga "a un rolo 450 euros", sin vergüenza ninguna asegura no ser okupa, sino estar subarrendado.
Los hoteles de la zona, todos ellos de cuatro estrellas y a pleno rendimiento, son los principales afentados: denuncian que "les está afectando a nivel de clientes". Todo ello, una vez, ante la inacción del Gobierno.