Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Etiopía, donde Catholic Relief Services (CRS), la agencia de ayuda humanitaria internacional fundada por los obispos de Estados Unidos, condenó el reciente asesinato de dos de sus empleados y exigió a las partes involucradas en el conflicto armado respetar sus actividades caritativas, recoge Aciprensa

El domingo 9 de abril, Chuol Tongyik (37), gerente de seguridad de CRS, y Amare Kindeya (43), chofer, fueron asesinados a tiros en un vehículo de CRS en la región de Amhara cuando regresaban a Addis Abeba, la capital, de una misión.

“CRS condena, en los términos más enérgicos posibles, el ataque que mató a dos de nuestros colegas en Etiopía el Domingo de Pascua, 9 de abril, y subraya la importancia crucial de respetar la neutralidad de los servicios humanitarios de primera línea”, indicó en un comunicado difundido el 17 de abril.

“Confiamos en todas las partes involucradas para que nos permitan llevar a cabo nuestro trabajo. Los trabajadores humanitarios deben poder operar sin temor a sufrir daños, y es esencial que todos los actores respeten nuestra neutralidad”, reiteró CRS.

Los detenidos fueron acusados de apostasía del islam y por predicar el cristianismo

En Libia, la Agencia de Seguridad Interna —dependiente del Gobierno— lanzó recientemente una campaña de arrestos en la ciudad de Trípoli, contra ciudadanos libios y extranjeros acusados de apostasía del islam y por predicar el cristianismo, recoge Aciprensa

El aparato de seguridad difundió que había detenido a seis libios —entre ellos una niña—, además de un pakistaní y dos estadounidenses. Y confirmó el traslado de los imputados al Ministerio Público, por lo que corren el riesgo de aplicar la pena de muerte.

En un comunicado de prensa oficial, la agencia declaró: “El pueblo libio está orgulloso de pertenecer a su religión, y la considera la base sólida de su identidad nacional unificadora y considera cualquier violación o abuso de ella un acto hostil que atente contra la seguridad nacional, y buscando sembrar discordia y desunión entre su pueblo y componentes”.

El comunicado agregó: “Atacar nuestra verdadera religión no es diferente de los actos de extremismo y terrorismo, y a través del seguimiento y la investigación, el aparato supervisó el aumento en actividades hostiles al verdadero Islam, apuntando a nuestra juventud de ambos sexos, muchos de los cuales abandonaron el país”.

Open Doors informa que el número actual de cristianos en Libia es de 35.400 (0.5% de la población). Libia ocupa el quinto lugar en la lista de la organización de países donde los cristianos enfrentan la mayor persecución.

Un grupo de unos 40 musulmanes irrumpió en el templo evangélico Voice of Jesus de Khokhar Town, en la capital, Islamabad, atacando y atemorizando a los fieles

Nos vamos ahora a Pakistán, donde el domingo 16 de abril, durante el culto dominical, un grupo de unos 40 musulmanes irrumpió en el templo evangélico Voice of Jesus de Khokhar Town, en la capital, Islamabad, atacando y atemorizando a los fieles que asistían a la celebración, informa Asia News

El incidente comenzó con un acoso callejero: tres jóvenes musulmanes empezaron a molestar a Sharjeel, de 20 años, y a su hermana, de 19, ambos hijos del pastor Younas Javed, líder de la iglesia protestante Voice of Jesus. Sharjeel les había pedido a los tres musulmanes que dejaran de molestar a su hermana, pero empezaron a maltratarlo y golpearlo antes de marcharse.

Al cabo de media hora, durante la celebración, un grupo de 40 ó 45 personas atacó la iglesia con barras de hierro, palos y pistolas cargadas, disparando al aire para asustar a los fieles. En el caos general, algunos resultaron heridos y el edificio de la iglesia fue profanado. El asalto sólo terminó con la llegada de la policía: inmediatamente, el pastor Younas presentó una denuncia contra los tres muchachos que habían golpeado a sus hijos y contra unos cuarenta desconocidos.

Tariq Ghouri, activista de derechos humanos y coordinador de la oficina diocesana de la Comisión Nacional de Justicia y Paz en Rawalpindi, estuvo con el pastor durante el registro de la denuncia: «Expreso mi agradecimiento a la policía de Islamabad, que registró la denuncia contra los autores haciendo referencia también a las secciones sobre terrorismo. Los agresores no podrán quedar en libertad bajo fianza». 

Los nicaragüenses tenemos que aprender a interpretar el lenguaje del dictador

Y terminamos esta crónica semanal refiriéndonos a la dictadura nicaragüense de Daniel Ortega, quien recientemente volvió a atacar a la Iglesia Católica y llamó “demonios” a los obispos, en una alocución de más de una hora y 20 minutos, el 19 de abril, recoge Aciprensa

“Los señores obispos dando golpes de Estado, tranquilamente con su firma ahí, con sus nombres completos. No hubo un solo obispo que no firmara, todos firmaron, hasta los que lucían más moderados”, afirmó Ortega en un extenso mensaje a los nicaragüenses, al declarar el 19 de abril como el “Día de la Paz”.

Mons. Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua, respondió a los nuevos ataques de Ortega y dijo que se trata de signos de la debilidad y desesperación de quien gobierna el país centroamericano, recoge Aciprensa

“Los nicaragüenses tenemos que aprender a interpretar el lenguaje del dictador. Él habla para su gente, él habla para sus bases; él no habla como un estadista para el país, porque él no gobierna en Nicaragua”, señaló Mons. Báez en declaraciones a la prensa el domingo 16 de abril en Miami.