La población de España alcanzó los 49.153.849 habitantes en el primer trimestre del año (+0,15%), lo que significa un nuevo récord histórico. Ahora bien, el motivo es el crecimiento de personas nacidas en el extranjero y no el aumento de los nacimientos en nuestro país.

Así, durante los tres primeros meses del año, el número de extranjeros aumentó en 95.363 personas, mientras que la población de nacionalidad española se redujo en 19.498 personas, según la encuesta publicada este jueves por el INE.

El número de extranjeros se situó en 6.947.711 personas (+1,39%), frente a los 42.206.138 españoles (-0,05%). Si miramos el país de nacimiento, esto es, si no tenemos en cuenta los procesos de adquisiciones de nacionalidad española, la diferencia todavía es más llamativa: de los 49,1 millones de habitantes, 39.655.847 personas nacieron en España (-42.165), frente a los 9.498.002 que nacieron en el extranjero (+118.030).

Llegados a este punto se hace más necesario y más urgente que nunca el salario maternal, tal y como explicó Rocío Orizaola en Hispanidad, con motivo del Día de la Madre. Es una necesidad imperiosa y, sin embargo, ningún partido político con representación parlamentaria lo lleva en su programa. Ni siquiera se habla de ello. Nos va a pasar como con el apagón: llevamos años advirtiendo y cuando nos demos cuenta será demasiado tarde.

El número de hogares también alcanzó un máximo de la serie histórica y se situó, a 31 de marzo, en los 19.523.824, un 0,89% más respecto a marzo de 2024 y 26.698 más que en el trimestre anterior.

En cuanto a los inmigrantes, las principales nacionalidades durante el primer trimestre fueron la colombiana (39.800 personas), la marroquí (25.900) y la venezolana (25.000).