Una iglesia católica de EEUU
Comenzamos esta crónica semanal sobre persecución a los cristianos en Estados Unidos, donde la Conferencia Episcopal (la USCCB, por sus siglas en inglés) cuenta con un Comité de Libertad Religiosa, que ha presentado un informe con un listado de al menos 95 agresiones y ataques contra templos católicos en el país en el año 2020, recoge Religión en Libertad.
El informe de los obispos de EEUU recoge en su lista incendios provocados, destrucción de estatuas, pintadas con esvásticas y eslóganes anticatólicos contra edificios eclesiales y lápidas. Los incidentes ocurrieron en 29 estados.
“Ya sea que quienes cometieron estos actos fueran personas con problemas que clamaban por ayuda o personas con odio que buscaban intimidar, los ataques son señales de una sociedad que necesita curación”, ha comentado en la presentación del informe el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la USCCB, acompañado del arzobispo Paul Coakley, presidente del Comité de Justicia Nacional y Desarrollo Humano de la USCCB.
“Nuestra nación se encuentra en una hora extraordinaria de conflicto cultural”, escribieron los arzobispos Wenski y Coakley. “El camino a seguir debe ser a través de la compasión y la comprensión practicadas y enseñadas por Jesús y su Santa Madre. Contemplemos, en lugar de destruir, imágenes de estos ejemplos del amor de Dios. Siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor, respondemos a la confusión con entendimiento y al odio con amor”, añadieron.
Mundo islámico: los secuestros, las conversiones y los matrimonios forzados "todavía no son considerados una cuestión de Estado con la debida seriedad
Nos vamos ahora a Pakistán, donde tras meses de amenazas, intentos de secuestro y denuncias policiales que resultaron inútiles, a finales del mes pasado Arushma Ejaz, una joven de Rabbani Colony, denunció que estaba siendo acosada con violencia por un musulmán que quería obligarla a convertirla al islam y casarse con él. La joven acudió a Human Rights Focus Pakistan (HRFP) en busca de ayuda, informa Asia News.
El musulmán, llamado Ghulam Jelani, ya había intentado secuestrarla a mediados de julio para convertirla al islam y obligarla a casarse con él. En este primer episodio de violencia, Jelani irrumpió armado en la casa de Arushma y sólo se marchó tras la intervención del vecindario (la policía llegó demasiado tarde). En los días siguientes continuó siguiendo a la muchacha para intentar secuestrarla. Jelani amenazó con matar a los hermanos de la joven si ella se negaba a casarse con él, y luego trató de intimidar a la familia diciendo que los acusaría de violar la ley de blasfemia.
Fue entonces cuando la madre de Arushma se puso en contacto con HRFP, que inició inmediatamente un proceso judicial de urgencia en el Tribunal del Distrito de Faisalabad. La organización humanitaria no consiguió que la policía registrara una primera denuncia hasta el 2 de septiembre. Arushma y su madre declararon ante el tribunal 10 días después, bajo un régimen de máxima seguridad.
Naveed Walter, presidente de HRFP, explicó que los secuestros, las conversiones y los matrimonios forzados "todavía no son considerados una cuestión de Estado con la debida seriedad". El gobierno a veces alude a estos problemas como cuestiones individuales de alto perfil, pero nunca aborda las causas subyacentes, y mucho menos intenta eliminarlas".
Afganistán: "Los cristianos, ahora, se esconden debido a las amenazas activas contra su comunidad
Y en Afganistán, los cristianos atrapados en el país tras la llegada al poder de los talibanes se enfrentan a un futuro incierto, informa Christian Post. "Los cristianos ahora se esconden debido a las amenazas activas contra su comunidad", dijo William Stark, gerente regional de International Christian Concern para el sur de Asia.
Compartió historias de cómo los cristianos continúan enfrentando amenazas de miembros de los talibanes. En una situación, un extremista islámico amenazó con secuestrar a las hijas de un cristiano y casarlas con miembros de los talibanes. En otro, un cristiano recibió una carta de los talibanes diciendo que su casa les pertenecía. También se ha advertido a los cristianos que se abstengan de reunirse.
Muchos estiman que la población cristiana en Afganistán asciende a 12.000, lo que la convierte en una de las minorías religiosas más grandes del país. Afganistán tiene más del 99% de musulmanes.
Aunque todas las minorías religiosas en Afganistán están en riesgo bajo el gobierno de los talibanes, los cristianos son particularmente vulnerables, dijo Stark, porque la gran mayoría de ellos se han convertido al cristianismo desde el Islam. Según la ley de la Sharia, abandonar el Islam es un crimen que se castiga con la muerte. "Hablamos de los cristianos como una minoría religiosa, pero para los talibanes, son vistos como apóstatas, criminales y personas que merecen ser castigadas", explicó Stark.
A medida que la persecución continúa aumentando, los cristianos afganos necesitan "ayuda del exterior" para escapar de sus circunstancias, dijo. "Va a necesitar un proceso diplomático por parte de Estados Unidos, el Reino Unido y otros países que les permitirá salir de ese país", dijo. "Básicamente, lo que necesitan es algún tipo de estatus especial que les permita viajar fuera de Afganistán".