El portavoz del Grupo Municipal Vox en el Ayuntamiento de Dos Hermanas, Adrián Trashorras, ha denunciado que en la Biblioteca Pedro Laín Entralgo del municipio sevillano, incluye en la sección Infantil, títulos como “Infancia y transexualidad” o “El semen mola”Dos ejemplos más de la perversión de la infancia que refería, precisamente, el líder de Vox, Santiago Abascal. 

Según Trashorras, “desde Vox siempre vamos a apoyar el fomento de la lectura. Pero lo que ni entendemos ni compartimos es que títulos como “Infancia y transexualidad” o “El semen mola” tengan que ver con eso”, añadiendo que “se trata de un adoctrinamiento en toda regla, que es lo que pretende la izquierda y sus palmeros”.

El argumento de "El Semen mola", de Anna Salvia y Cristina Torrón, se resume así: "Los chicos son los grandes olvidados de la educación sexual. La gran mayoría aprende cómo funciona su cuerpo y su sexualidad por su cuenta a través del porno y de las bromas con los amigos. Los dejamos absolutamente solos en este tema. Se han criado con una gran crítica social a la masculinidad hegemónica y al machismo, pero no tienen referentes ni recursos que les ayuden a ser diferentes a eso que se critica. Por otro lado, las familias y educadores quieren criar a hombres nuevos pero no saben cómo hacerlo. Este libro quiere dar respuesta a este vacío y a estas demandas, proponiendo una mirada positiva y respetuosa sobre la sexualidad masculina, la primera eyaculación y el semen".

Y para que quede les quede aún más claro a los niños, qué mejor que incluir explícitas ilustraciones. 

semen

 

En el caso de Infancia y transexualidad, obra de Juan Gavilán, su prólogo dice así: «Al referirnos a niñas y niños transexuales, hemos de tener en cuenta que son asignados a un sexo y un género desde el nacimiento, que su identidad sexual y de género es heterodesignada y que son socializados en cuanto al género que representan sus genitales en el seno de la familia, del colegio y de la sociedad. A ningún padre ni a ningún profesional especializado se le ha de olvidar que, desde antes de que nacieran los hijos, los progenitores ya tenían claro cuál iba a ser el sexo del niño o la niña. Hay una confianza absoluta en el sistema médico de asignación sexual y los niños sufren un bombardeo continuo de aleccionamiento desde su nacimiento». ¿Con qué profesionales sanitarios ha consultado Gavilán?