Don Quijote de la Mancha, la obra por excelencia de la literatura española escrita por Miguel de Cervantes, no transcurrió en La Mancha, como su propio título indica, sino en Cataluña, ¡toma ya! No lo decimos nosotros sino un historiador un pelín nacionalista llamado Pere Coll, médico de profesión y colaborador del Institut nova Història, un ‘think tank’ vinculado también al nacionalismo que reivindica la catalanidad de Cristóbal Colón, Américo Vespuccio, Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Nicolás Copérnico, Hernán Cortés o el Cid Campeador, y ahora también de Don Quijote, según cuenta The Objective. 

En concreto, Don Quijote y Sancho no recorrieron los campos de La Mancha sino los situados en la comarca de Les Garrigues, en La Pobla de Cérvoles, un municipio de unos 190 habitantes.

Y atención a los agumentos que da el autor en una entrevista en un periódico local. Asegura que el Quijote "no está verdaderamente ambientado en la geografía manchega y castellana".

"Las obras literarias del Siglo de Oro no se pueden leer aceptando que tal y como nos ha llegado son como el escritor las concibió y redactó". ¿Por qué? Pues en este caso, atención, porque parece ser que, según Coll, Cervantes quería esquivar la censura de la Inquisición española: "Debía de usar unas herramientas lingüísticas que le permitiera esconder su mensaje a los inquisidores, pero al mismo tiempo que permitiera también hacerse entender por sus lectores".

Por lo que Coll analiza los recursos lingüísticos de Cervantes y llega a la conclusión de que "Paredes" es en realidad "Vila de Prades" y "Antequera" sería "Anguera". ¿Por qué no?