La Fecundación In Vitro (FIV) tiene importantes objeciones éticas, tal y como ha explicado Hispanidad, pues durante el procedimiento pueden producirse abortos selectivos, eliminación de embriones no implantados y congelación de estos. 

En consecuencia, como ha explicado Hispanidad, la FIV no es vida, sino muerte.

En este contexto, Religión en Libertad recoge las declaraciones de dos médicos que se dedicaban a practicar la FIV.

Estas declaraciones fueron realizadas en el último programa de Face to Face -Cara a cara- del movimiento provida Live Action, dirigido por Lile Rose.

 

Uno de ellos, el doctor Craig Turczynski, calcula que pudo haber contribuido a “crear” de forma directa cerca de 5000 embriones. Reconoce que él habría sido uno de los embriones descartados, pues sufre de de pie zambo bilateral: “Mi padre me dijo la primera vez que me vio que nunca caminaría. En ese caso, y si hubiera nacido en otras sociedades, no habría recibido la atención que recibí y, posteriormente, no habría podido caminar. Así que también habría sido descartado”.

Preguntado por lo que ocurre con el “exceso” de embriones que no son implantados, Turczynski alude a la conocida criopreservación -congelación- en nitrógeno líquido para su posterior uso, pudiendo permanecer así “indefinidamente”. "Creo que el embrión criopreservado más antiguo fue recién nacido, tenía unos 30 años y estaba criopreservado. Lo estipulado es simplemente desecharlos o donarlos a la ciencia, es decir, investigación destructiva”. “Es tan simple como que un embriólogo podría practicar con embriones en un cultivo”. 

Por su parte, la doctora Lauren Rubal se siente orgullosa de “haberlo dejado todo atrás”. Reconoce que su error fue aceptar que el embarazo comienza en el momento de la implantación uterina y no en la concepción. “Todavía recuerdo el momento en que me di cuenta de que estaba completamente cegada, que [supe] que eso no era cierto” aunque “científicamente lo sabía”. Mirándolo con retrospectiva, agrega, “fue impactante que sea tan evidente, fue desconcertante darme cuenta de que lo que yo consideraba cierto no solo no lo era, sino que ni siquiera lo considerase”.

Rubal añade: “Creo que la mayoría de los embriólogos saben que la vida comienza cuando el espermatozoide se une a la membrana del óvulo, simplemente lo obvian. Ese hecho es la única razón por la que la FIV tiene éxito, porque creas un exceso [de embriones] para aumentar las probabilidades de éxito”.

Rubal asegura que, como parte anteriormente integrante de la “industria FIV”, las mujeres “no importan”. “Si quieres un bebé, esto es lo que hay”, se dice.