Increíble pero cierto: el Tribunal Supremo le ha dado la razón a Alberto Núñez Feijóo, hombre de bien y se la ha quitado al Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Hablo del Pasaporte Covid, es decir, que, gracias al Supremo, si no estás vacunado en Galicia o no te has hecho un PCR, por ejemplo, ayer mismo y pongamos a partir de 50 euros por test, no podrás entrar en un bar. O al menos, pueden denegarte la entrada.

¿Y si cerramos el Tribunal Supremo? ¿Y si cerramos la Xunta de Galicia? ¿Alguien lloraría?

Ya saben, no, la vacunación no es obligatoria. Ahora bien, si no te vacunas no podrás ni salir de casa: no podrás ir al cine, ni quedar con los amigos para tomarte un caña, ni viajar, ni -atención- trabajar. Serás un apestado pero la vacuna, claro está no es obligatoria: ¡Noooooooooooo!

El primer problema del Covid es el miedo. Una sociedad dominada por el pánico es una sociedad maleable, sumisa, atontada.

El segundo es la misantropía. El coronavirus ha enfriado las relaciones humanas hasta el ridículo.

La tercera consecuencia del bicho es la mentira institucionalizada. No sabemos nada del virus pero actuamos como si la autoridad sanitaria lo supiera todo. Y lo que sí sabemos es que gracias al virus estamos más controlados cada día que pasa.

Y estos tres mandamientos pueden resumirse en uno: estarás controlado y será feliz de estarlo porque… todo lo hacen por tu bien.

¡Qué raza más crédula!

Menos ciencia y más providencia.