Por su tranquilidad, manténgase asustado, decíamos anteayer en Hispanidad.

Les comunico que he dado positivo en un test de antígenos tras dos años sin que me ocurriera tal cosa. ¿Me pasa algo? Pues me pasa el trancazo que todos los años me ataca por estas fechas, pero claro, me hice el test y ahora tengo que cumplir el protocolo sanitario... porque el miedo nos sigue ganando la partida. 

Siete días "confitado", a pesar de que el virus ya no es tan grave como antes y cada vez se parece más en sus efectos a un constipado.  Al menos eso es lo que me ha ocurrido a mí. 

Y entonces, ¿no sería mejor volver a la normalidad y, como auguran los alegres chicos de la OMS, contagiarnos todos cuanto antes?

Pero no debo entrar en esto. De Covid sólo deben hablar los expertos, los demás no hacemos más que expandir bulos. ¿Y quienes son los expertos? Los que diga Google, naturalmente, el padre de la ciencia moderna. Bueno, Google, Facebook Twitter y los verificadores, como Newtral y Maldita, naturalmente.

Y también es cierto que los expertos van cambiando, aproximadamente, cada mes, de evidencia en evidencia científica. Pero no lo duden: la de este mes es la definitiva, justo hasta el mes siguiente. 

Una pregunta: ¿por qué hace un año el Covid no afectaba a los niños y ahora crecen las hospitalizaciones de menores?

A todo esto, en 35 años de periodismo económico en los que he vertido todo tipo de sinsorgadas, no recuerdo otro negocio con más margen que el Covid ni otro palo a la economía del calibre del que ahora está recibiendo, y que apenas acabamos de empezar a sufrir.

Pero debo estar equivocado porque la titular del Ministerio de Sanidad español, a la sazón doña Carolina Darias, ha dicho que todo lo del Covid es un "éxito de país". Está claro que ando errado.

Por cierto, alguna información nos está llegando de Wuham: al parecer, los chinos estaban investigando sobre virus e hicieron de aprendices de brujos, y entonces... Pero naturalmente el mero hecho de hablar de virus chino, sólo porque nació en China, resulta un lamentable acto de xenofobia.

Y nada de esto me preocupa. Lo que me preocupa es que el fracaso de la humanidad -observen qué finura, no he dicho el fracaso de la ciencia- me hace temer lo peor. Porque la historia de la medicina advierte que cuando una enfermedad se conjura pero ni se identifica ni se controla, tiende a repetirse, corregida y aumentada. Y eso sí que me resulta más preocupante. Hemos conjurado el Covid pero no le hemos derrotado, ni controlado. Se está yendo el solito, no le estamos echando. Y ese fracaso sí me preocupa. 

A lo mejor es esto a lo que Darias llama... 'éxito de país'.

En cualquier caso, el miedo sigue ganando la batalla y lo más preocupante es que el virus no ha acabado con la salud, tampoco con la mental: con lo que ha acabado es con la cohesión social, antes conocida como humanidad y/o caridad.

Del Covid sólo deben hablar los expertos. ¿Quién decide quién es experto en covid? Google y Facebook

Otro sí: una pregunta: ¿por qué hace un año el Covid no afectaba los niños y ahora crecen las hospitalizaciones de menores?

Lo definitivo: estoy confitado. Soy un ciudadano responsable, solidario… e ignorante. Estoy confitado.