Hablábamos ayer sobre los mundos de Sánchez: "No voy a decir que tenemos las calles más seguras del mundo, pero casi". A continuación, ejemplos de la realidad en algunas de esas calles españolas y de esa delincuencia importada:

En Bilbao, un grupo de manteros trata de asaltar una comisaría donde se encontraba material que se les había requisado. Más de veinte agentes se desplegaron para controlar los disturbios, al parecer, tras incautar la mercancía de los vendedores ambulantes.

Y en San Sebastián, peleas en el mismo centro de la ciudad.

Mientras, en Parla, un vecino denuncia el aumento de la inseguridad en la ciudad tras la apertura del centro de menas de Fuenlabrada. Los menas eligen a sus víctimas: "gente mayor, gente que creen que no se pueden defender", como Esteban el hombre, enfermo de parkinson, al que asaltaron a plena luz del día... por 5 euros de botín.

Y en el barrio de Las Arenas (Guecho, Vizcaya), el gestor provincial de Vox denuncia la paliza que un inmigrante de origen magrebí propinó a un señor de 84 años en el portal de su casa para robarle una cadena.

Así las cosas, expertos en seguridad, como Josema Vallejo, vicepresidente de la asociación Policía S.XXI, le envía un mensaje a Pedro Sánchez: