En Colombia, en el año 2006, la Corte Constitucional despenalizó el aborto bajo tres causales -violación o incesto, malformación del feto incompatible con la vida o riesgo para la salud física o mental de la mujer- en su fallo C-355.

Luego, el 21 de febrero del año 2022, la Corte Constitucional liberalizó el aborto hasta las 24 semanas de gestación y permitió el aborto más allá de las 24 semanas de gestación bajo las tres causales citadas, con su sentencia C-055.

Pues bien: en estos tres años, desde el 21 de febrero de 2022, se ha abortado a casi 155.000 niños, según han denunciado los parlamentarios de la Bancada Provida.

La Bancada Provida -que reúne a congresistas de diferentes partidos, unidos por la defensa del derecho a la vida de los no nacidos- señaló: “Colombia enfrenta un grave declive demográfico, evidenciado por una reducción del 14,6% en los nacimientos en los primeros cuatro meses del 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023. Esta disminución en la natalidad, sumada a la alarmante cifra de abortos, refleja un fracaso social en la protección de la vida y el futuro de nuestra nación”.

"El Estado colombiano ha demostrado ser incapaz de proteger a los niños, no solo a los ya nacidos, sino también a los más indefensos: Aquellos en el vientre materno, a quienes ha condenado a la muerte en nombre de un falso derecho. En lugar de fortalecer políticas de apoyo a la maternidad y promover la adopción como una alternativa a la vida, ha facilitado y promovido el asesinato de los más vulnerables".   

Por ello, la Bancada Provida exige “la revisión urgente de la despenalización del aborto y la implementación de políticas que defiendan la vida desde la concepción”.

También pide que se fortalezcan los programas de apoyo a las embarazadas en situación vulnerable y se promocione “la adopción como una alternativa real y viable para las mujeres en situaciones vulnerables".