"La actividad principal es el Lunes Santo”, nos asegura Rafael Salamanca, Hermano Mayor de la Hermandad de la Sentencia de Córdoba
"La actividad principal es el Lunes Santo”, nos asegura Rafael Salamanca, Hermano Mayor de la Hermandad de la Sentencia de Córdoba, pero la cosa no acaba ahí. Últimamente el papel de las hermandades se ha visto empañado y puesto en duda, parece que ser cofrade en España es ‘sólo’ procesionar un día de la Semana Santa, pero con los pasos recorriendo ya las calles de todas las ciudades, nos planteamos qué supone pertenecer a una Cofradía.
"En los próximos días comenzará el reparto de papeletas de sitio. Son días de trabajo intenso, en los que un importante número de hermanos pasan por las dependencias de la hermandad para retirar su papeleta de sitio”. Salir el Lunes Santo supone “salir a la calle a realizar pública manifestación de nuestra fe”, pero el resto del año, "no lo olvides, la hermandad la hacen sus hermanos". "El crecimiento de nuestra hermandad nos compromete a todos. La hermandad la sostienen los hermanos, no la junta de gobierno, ni siquiera el hermano mayor. Jóvenes y mayores estamos llamados a participar activamente en la vida de hermandad, en la obra social, en los cultos, en la estación de penitencia…”, nos confirma Salamanca.
Pertenecer a una hermandad es un compromiso interior y personal, con otras personas y sobre todo un compromiso a tener una relación específica con Dios
Pertenecer a una hermandad es un compromiso interior y personal, con otras personas y sobre todo un compromiso a tener una relación específica con Dios. "El Papa Francisco ha pedido que el año 2024 sea un año de preparación dedicado a una gran “sinfonía” de oración: Oración, ante todo, para recuperar el deseo de estar en presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo; oración. Una de las experiencias más bonitas que puede tener un cristiano en su vida de fe es que la Iglesia es una gran familia en la que nadie sobra y, sin ser nadie imprescindible, todos somos necesarios, todos rezamos y remamos en la misma dirección”, nos aclara Antonio Evans Martos, Consiliario de la Sentencia.
Sabatinas, cultos, besamanos, besapiés, meditaciones, formaciones, charlas para diferentes grupos de edad,... “la hermandad no para” y la sacristía siempre está abierta. "Mi vivencia en la Hermandad ha supuesto un crecer en la fe. Por eso, estoy de acuerdo en que la Hermandad nos debe ayudar a hacernos más amigos y más cristianos. Además, la Hermandad no es algo que quede encerrada en sí misma, sino que también es una obra evangelizadora. A través de todos los preparativos, con todas las expresiones del arte y de la belleza, tanto en Semana Santa como en otras fechas como la Navidad, ayuda a acercarse a los demás al misterio de Dios, da a conocer en medio de nuestra sociedad quién es ese Dios que nos ha amado y se ha entregado por nosotros. Así lo expresa también a través de su obra de caridad y su formación”, concluye Javier González Martínez, Diácono desde diciembre y que será ordenado sacerdote en junio.
Tanto en Semana Santa como en otras fechas como la Navidad, ayuda a acercarse a los demás al misterio de Dios, da a conocer en medio de nuestra sociedad quién es ese Dios que nos ha amado y se ha entregado por nosotros. Así lo expresa también a través de su obra de caridad y su formación
A todos les une su amor a la Pasión, pero sin olvidar su responsabilidad, esto no es un grupo en el que con asistir ataviado con el hábito nazareno el día de procesión sea suficiente, la hermandad debe marcar tu vida, suponer un cambio interior, en tu día a día, pero siempre con Dios en el centro, con una actitud cristiana. Evans hace especial hincapié en el 'Sí de María’: "Si el mundo tiene esperanza es porque una mujer dijo sí”.
“Si Dios pudo poner su corazon revestido de nuestra carne es porque una mujer dijo si. Aquí estoy para hacer tu voluntad. Aquí está la esclava. María es la modelo, María es tipo, es figura, ideal... Sé un digno hijo de esa Madre. Muestra orgulloso lo que es ser madre, ser mujer y decirle siempre sí a Dios cada mañana. Ella nos enseña a decir sí, aunque todo el mundo diga lo contrario. Aunque lo sentencien. Ella dijo sí. Tanto el Lunes Santo, día que procesiona la Sentencia, como el resto del año, si perteneces a una Cofradía hay que “mostrar al mundo que hay que ser como María. El sí siempre en la boca porque Dios te pide que testimonies, que le sigas, que seas como María”.