El caso de la tarjeta robada a Dina Bousselham ha contado este martes con un nuevo capítulo. La ex asesora de Podemos ha comparecido en la Audiencia Nacional para aclarar lo sucedido con la tarjeta de memoria del teléfono que le robaron y que acabó en manos de Pablo Iglesias, quien recordemos que tuvo acceso a los datos personales que la tarjeta guardaba, además de que la escondió durante un año y, cuando la devolvió, la información era inaccesible.

Y no piensen mal, ya aclaró Iglesias que, si escondió la tarjeta, fue para evitar que Bousselham sintiera “tensión de saber” que ese contenido estaba en “manos de gentuza sin escrúpulos”.

En esta nueva declaración la ex asesora de Iglesias ha exculpado al que fuera su jefe, asegurando que éste no había cometido ningún delito, a lo que el juez Manuel García-Castellón ha apostillado que la determinación de si algo es delito le corresponde al órgano judicial y no a ella.

Con esta declaración, Dina deja libre del delito de descubrimiento y revelación de secretos a Iglesias, puesto que el Código Pena exige que la víctima muestre deseo de perseguir el delito.

Pero a quien Dina sigue acusando a dos periodistas de Interviú, ya que considera que la actitud de ambos fue machista, al entregarle la tarjeta a Pablo Iglesias en lugar de a ella. El abogado de los periodistas ha declarado que la negativa de Bousselham de perseguir el delito contra Iglesias, debe extenderse a sus clientes.

Tenemos que entender a Dina, la relación de “confianza” que tenía con Iglesias, no puede compararse.