Como recogió Hispanidad en su día, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) dedicó su campaña de Navidad a apoyar a la Iglesia de Burkina Faso, país que se encuentra en medio de una profunda crisis social como consecuencia de la violencia de grupos extremistas islámicos.
La violencia ha llegado a tal punto que supone una seria amenaza a la propia existencia de la nación burkinesa: a día de hoy, más del 40% del territorio de Burkina Faso está fuera del control del gobierno. Estas zonas se han convertido en refugio de grupos armados yihadistas que siembran el terror a su paso: muerte, devastación, violencia y desesperación.
Desde que comenzó la pesadilla, hace casi 10 años, se calcula que unas tres mil personas han perdido la vida y en torno a dos millones de desplazados internos lo han perdido todo. Un verdadero drama humanitario de enormes proporciones que se une al terror de la persecución religiosa a los cristianos.
En ese contexto, dos catequistas, Mathias Zongo y Christian Tientga, fueron asesinados recientemente cuando volvían de un curso de formación, cerca de la ciudad de Bondokuy, el pasado 25 de enero, informa Fides.

Estos dos catequistas, pertenecientes a la diócesis de Dédougou, viajaban junto a otros, que consiguieron escapar del asesinato, ejecutado por desconocidos, aunque ya se han abierto investigaciones por parte de la policía.
Los funerales por los dos catequistas asesinados ya se han producido y asistió una multitud de personas.
Se trata del acuerdo ataque acaecido en el mismo lugar en poco tiempo.
Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) de fuentes locales, las investigaciones apuntan que los atacantes podrían ser criminales comunes que quieren hacer creer a la población que son terroristas, para realizar robos a mano armada.