Los Mossos d'Esquadra han detenido al autor de una brutal agresión en la estación Camp de l'Arpa de la línea L5 del metro de Barcelona. El hombre, de origen magrebí y con una larga lista de antecedentes por delitos, sobre todo de robo, atacó a varias personas -la mayoría mujeres- que esperaban en el andén, sin ningún tipo de provocación. A la última de ellas, una joven, tal como se aprecia en las imángenes le propinó un fuerte puñetazo que la hizo caer al suelo. Como consecuencia de la agresión, tal como publica Elcaso.com tiene el tímpano perforado, por lo que presentó una denuncia ante la policía catalana. 

Respecto al resto de víctimas, afortunadamente solo sufrieron lesiones leves por las que recibieron asistencia médica en la misma estación. Según El Caso.com, en un primer momento, la investigación la había asumido la Unidad de Investigación del Área Regional de Transporte Urbano (ARTU), encargada de los delitos que tienen lugar en el transporte público, pero el caso se ha traspasado a la Unidad Central de Delitos de Odio, -entiéndase, contra las víctimas-. Los Mossos d'Esquadra no descartan que pueda haber más mujeres agredidas y han pedido que las personas que hayan sufrido un ataque similar no duden en presentar una denuncia. Y es que, ante este tipo de agresiones no todas las víctimas denuncian con lo que los índices de Criminalidad no registran la realidad de los delitos acaecidos. Ese aspecto, unido a lo que en su día denunciaba Samuel Vázquez, presidente de la asociación Policía S.XXI, que: "El índice de criminalidad otorga a todos los delitos el mismo valor... una niña agredida sexualmente por una manada es 1, un hurto en supermercado también es 1", da como resultado la España segura de Fernando Grande-Marlaska, tan desgraciadamente de actualidad en los últimos días. 

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ElCaso.com apunta a otro dato y es que según fuentes policiales, dada su actitud de agredir a las víctimas sin mediar provocación el agresor podría tener problemas de salud mental, aunque este punto tendrá que ser confirmado por la investigación. Para nada se relaciona el origen del agresor con su comportamiento hacia las mujeres a las que agrede. No olvidemos que existe muy poco aprecio de la dignidad de la mujer en los sectores islamistas radicales. Según el libro Guía políticamente incorrecta del islam, de Robert Spencer (pag. 89), "el Corán y la ley islámica tratan a las mujeres como meras posesiones de los hombres. El Corán autoriza el castigo físico a las mujeres. Y el islam también permite el matrimonio infantil, el virtual encarcelamiento de las mujeres dentro de su hogar o el 'matrimonio temporal'".