Sr. Director: 
La nueva ley del aborto, contra la que cientos de miles se manifestaron el pasado día 7 de marzo en diversas ciudades de España y más de un millón lo hizo en octubre, además de considerar el aborto un derecho y negar al niño por nacer la condición de humano, ignora también el derecho a la objeción de conciencia de los médicos y el personal sanitario, incurriendo así en una grave infracción de las libertades individuales.

 

Desconoce igualmente el derecho de los padres a elegir la educación sexual que debe impartirse a sus hijos en favor de una visión laicista impuesta con carácter obligatorio y contraria a las reglas básicas del Estado democrático.

Por todas estas razones, los ciudadanos que expresaron su protesta en un ambiente de fiesta por la vida han cumplido meritoriamente con un deber cívico al dar voz a un clamor social que debería ser escuchado. El Presidente afirma que escucha la voz del pueblo, en este caso miente, puesto que hasta ahora no ha escuchado a nadie.

Valentín Abelenda Carrillo