El Presidente de Gobierno, Sr. Rodríguez Zapatero, ha declarado que hay más bienestar que en 2004.
Ante tal afirmación no han faltado quienes alegremente han criticado tal declaración. Estos críticos no han pensado que 4.5 millones de oferentes de empleo pueden trasnochar cuanto les apetezca, pues no tienen que madrugar. Además tienen la oportunidad de disfrutar de la familia todo el tiempo, haciendo posible la, otras veces dificilísima, conciliación familiar. ¿Acaso ambas cosas no son bienestar?
Si todos pagamos más impuestos es porque podemos, y si podemos es porque disponemos de la liquidez suficiente y ¿esto no es bienestar?
Los pensionistas disfrutarán más de la vida gracias a su congelación. Todos sabemos de las cualidades conservantes de este gélido método. Si no alargan sus días en este mundo al menos se les harán más largos. ¿Y esto no es bienestar?
Un índice para medir el bienestar de una sociedad, por todos aceptado, es el nivel de ocupación de los restaurantes; nadie puede negar que los restaurantes de la cadena Caritas y similares cada día están más solicitados. ¿Y esto no es bienestar?
Basten estos ejemplos para ser conscientes del progresivo bienestar del que disfrutamos, siendo una pequeña muestra del futuro, no muy lejano, que se vislumbra.
Manuel Villena Lázaro
