• Este acuerdo podría significar un cambio importante en la actitud de Marruecos hacia las mafias de la inmigración ilegal, que parecen operar en su país con total impunidad.
  • Mientras, la UE aprueba nuevas reglas que obligan a Frontex a salvar inmigrantes en riesgo.  
Hoy viernes, en RNE, el secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García, ha felicitado a España y Marruecos por el principio de acuerdo alcanzado ayer en París para articular un mecanismo coordinado por el que se procedería a la inmediata devolución de quienes entren de forma violenta o flagrante en Ceuta y Melilla y "poder gestionar una situación que es dificilísima", en palabras de García.

Y es que, ayer jueves, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ofreció a su homólogo marroquí, Mohamed Hassad, durante una reunión bilateral mantenida en París, "articular un mecanismo coordinado por el que se procedería a la inmediata devolución de quienes entren de forma violenta o flagrante en Ceuta y Melilla", según informó el Ministerio a través de un comunicado.

Si este principio de acuerdo fructifica, podría significar un cambio importante en la actitud de Marruecos hacia las mafias de la inmigración ilegal, que parecen operar en su país con total impunidad.

Por otra parte, Fernández Díaz, contestó ayer por carta a la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, que el pasado martes le pidió explicaciones sobre lo sucedido en Ceuta el pasado 6 de febrero cuando murieron 15 inmigrantes. En esa carta, el ministro español le dice que hay ya abierta una investigación judicial por el juzgado de Ceuta.

Y, mientras, la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo ha aprobado nuevas reglas para las operaciones de vigilancia de Frontex con las que se pretende evitar nuevas muertes de inmigrantes en el mar, informa Efe.

Las reglas avaladas por los eurodiputados, que todavía necesitan la luz verde del pleno del Parlamento Europeo y de los Gobiernos comunitarios, despenalizan el rescate de inmigrantes en el mar para evitar sucesos como el de Lampedusa en el mes de octubre, cuando murieron cerca de 300 indocumentados que intentaban llegar a Europa.

También se establece el principio de "no devolución", una norma de Derecho Internacional que afecta a la protección de los refugiados, para no ser devueltos o expulsados hacia lugares en que sus vidas o sus libertades podrían verse amenazadas.

Por otro lado, cuando las autoridades vean una embarcación aproximarse en alta mar se prevé que las autoridades puedan advertirles pero no hacerles dar la vuelta a la fuerza.

Los guardias de fronteras que intercepten o rescaten a personas del mar deberán seguir ciertos procedimientos que pasan por la identificación y asesoramiento, con el fin de que aquellos que tienen derecho al estatuto de refugiado puedan recibir asilo y sean distinguidos de los inmigrantes económicos.

Las acciones de los guardias serán además objeto de inspecciones para controlar que se cumple con esos preceptos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com