Sr. Director:

Manuel Andrés López Obrador (MALO). Exabanderado presidencial de la Coalición Por El Bien de Todos. Presente.

Este lunes, los capitalinos vimos que soltó a sus perros bravos (con disculpa para los canes que podrían ofenderse por la comparación) en las puertas del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Ahí estaban los mejores representantes de su presunta resistencia civil "pacífica", tratando de romper el cerco policiaco con un microbús, arrojando piedras y rejas metálicas contra la PFP, la cual resguarda el recinto parlamentario a petición expresa del presidente de la Cámara de Diputados. Ese es el verdadero rostro de su falaz pacifismo.

Sr. López, ¿Quiénes iban al frente de su ejército invasor del Congreso?
Veamos:
- Martí Batres Guadarrama (porrito desde su época universitaria, madreador verbal y callejero de tiempo completo).

 - Dolores Padierna, esposa fiel del Señor de las Ligas (y de los dólares),
líder de la llamada Corriente de Izquierda Democrática (qué curioso, una corriente dirigida por una idem)

 - Inti Muñoz, exlíder y porro del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), antecedente del CGH.

 - Francisco Chiguil, José Luis Muñoz, Andrés Lozáno, Gerardo Villanueva y Emilio Serrano, destacados miembros de esa Corriente de Izquierda Democrática, bastión de los hermanos René y Elio Bejarano, éste último, además, cabeza del siempre violento Frente Popular Francisco Villa.

- Clara Brugada que a empujones con los uniformados gritaba: ¡Quítense, hijos de la chingada, que soy diputada!

Si observamos con detenimiento el perfil de estos liderazgos, Sr. López, debemos de entender que su presunta resistencia civil "pacífica" es una perla más de su rosario interminable de mentiras. Debe quedar perfectamente claro : su círculo cercano lo componen profesionales históricos de la violencia y del chantaje. No de pacifistas y mucho menos de demócratas.

Ese "bejaranismo" del que usted -en tiempos de campaña- se desmarcaba, hoy se muestra como su brazo ejecutor en las calles de la capital.

No bastando lo anterior, Sr. López, se voló la barda al asegurar que Vicente Fox Quesada utiliza (textual) "... métodos represivos, usados por Huerta para silenciar a legisladores, métodos represivos utilizados por presidentes autoritarios de una época que pensábamos ya superada, métodos represivos utilizados por Gustavo Díaz Ordaz".

Sr. López, no diga tonterías. El represivo presidente Gustavo Díaz Ordaz no le habría permitido a usted instalar ni media tienda de campaña en el Paseo de la Reforma. Ese fallecido mandatario emanado de las filas del PRI (partido del que usted fue orgullosísimo miembro por muchísimos años, aunque hoy lo oculte) no le habría dejado a usted pernoctar en el Zócalo ni por una noche. Repito, no diga tonterías.

Antes de escribir sus discursos, valdría la pena que recordara
-como se lo recomendé hace más de un año- lo siguiente: El mejor sustituto del cerebro es el silencio. Sr. López, México no merece el contagio de sus desvaríos emocionales ni pagar los costos de los altos niveles de orfandad, tanto de usted cuanto de sus líderes violentos.

P.D. Le confirmo que algunos especialistas en materia de psiquiatría han asegurado que la paranoia efectivamente no es locura, pero sí es enfermedad. Atiéndase.

Bernardo Graue Toussaint

bgrauet@hotmail.com