Será la BBK, el buque insignia del nacionalismo vasco, quien se la quede. La Junta insiste en disponer de un gran banco propio

Si algo teme el gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez es al presidente de la Junta de Andalucía, su correligionario José Antonio Griñán. La Junta de Andalucía, controlada por el PSOE, ha dinamitado Cajasur , la caja de los curas, y consiguió rendirla. Ahora la entidad, que no estaba tan mal como pregonaban los que tenían que haberla defendido, debía haber acabado en manos de Unicaja, es decir, del socialista Braulio Medel, quien ya había utilizado a Caja Jaén para perpetuarse en el mando.

Sin embargo, MAFO ha preferido otorgársela a los nacionalistas vascos, en concreto a BBK; la caja del PNV que aún no esté ubicada en el nuevo mapa de cajas nacionales.

Eso sí, la Junta insiste en disponer de un banco propio, ahora quieren que se fusionen Unicaja y Cajasol. Y no parece fácil.

Eulogio López

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