El locutor de la cadena COPE, Federico Jiménez Losantos, lleva más de un mes amenazado con marcharse. Su contrato termina en junio. Lo dice en cada programa y lo filtra a través de la red, la mejor manera de sembrar opinión hoy en día, además de explicar en su último libro, de forma más explícita que velada, que él salvó a la COPE de la ruina y que no se le ha pagado convenientemente. A eso se añade que, aunque tiene un control ideológico de hecho de la cadena, no ha logrado su sueño de que El Mundo comprara la COPE y le ha sentado especialmente mal el acuerdo, ya cerrado, entre el Grupo Negocios y la emisora propiedad de la Conferencia Episcopal.

Toda esta parafernalia se escenificó en la presentación el pasado martes de su nuevo libro De la noche a la mañana: el milagro de la COPE. Elogios al presidente saliente de la COPE, don Bernardo Herráez en un acto marcado por la rutilante ausencia del nuevo presidente de la cadena de emisoras, Alfonso Coronel de Palma. No faltaba nadie: Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, como maestro de ceremonias y el hombre que Losantos amenaza con llevarse al exilio, el director de La Linterna, César Vidal.

Dejando a un lado que algunos obispos consideran que una emisora de la Iglesia debe servir antes para evangelizar que para ganar dinero ¿Cuál es el objetivo de Federico Jiménez? Pues el único que le queda: Onda Cero. Es más, Jiménez Losantos sueña con un intercambio entre los dos locutores de la mañana: Carlos Herrera se iría a la COPE (volvería), mientras Losantos emigraría a Onda Cero. Lo que ocurre es que el plan choca con un pequeño problema: José Manuel Lara, propietario de Planeta, y por tanto de A3 TV y Onda Cero, aborrece de los periodistas estrella porque considera que son ingobernables y que en una expresión muy suya- le roban la cartera. Por este motivo, desde que se hizo con La Razón, mantuvo un pulso con Luis María Ansón, que se saldó con la marcha del fundador del diario. Por la misma causa, Lara se negó al requerimiento del consejero delegado de A3 TV, Mauricio Carlotti, para que A3 TV creara un multimedia con El Mundo. Para Lara, Ramírez es el periodista más estrella de todos. Y por idénticas razones no quiere a Federico Jiménez en Onda Cero.

En conclusión, Losantos juega de farol con la Conferencia Episcopal. Puede que su marcha perjudique o no la audiencia de la COPE, pero lo que está claro es que no tiene otro sitio donde ir, quizás con la excepción de la SER, claro está.