La situación de la mujer ha cambiando mucho en los últimos años. En los países más avanzados de la Unión Europea numerosas iniciativas parlamentarias y empresariales han conseguido hacer que las mujeres pueden tener una mayor participación en el mundo laboral y en la toma de decisiones.

Encauzada esta legítima aspiración de la mujer de formar parte del mundo -reducido hasta ahora a los hombres- donde se decide sobre la vida  laboral, económica, política, cultural y social de muchas personas, ha llegado el momento de revisar el papel e imagen sexual de la mujer.

Sigue siendo frecuente asociar la imagen de la mujer a un objeto de placer. Así, al menos, aparece en la publicidad, Internet o los videoclips. Sus consecuencias no son para lanzar las campanas al vuelo: anorexia, prostitución de menores, violencia registrada por la cámara de los teléfonos móviles, más embarazos entre adolescentes.

Como resulta que las jóvenes son las primeras y directas víctimas de esta cultura del hedonismo sin responsabilidad, urge educar a las adolescentes para que puedan defenderse de la manipulación de los medios de comunicación, de las revistas para chicas, los videoclips y la publicidad. He aquí un buen programa para la ESO.

Clemente Ferrer Roselló

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