Sr. Director:
Protejamos la familia. Eduquemos en valores familiares. Impulsemos más la pastoral familiar. 


Donde hay armonía familiar, trabajo compartido, educación en valores humanos y cristianos, respeto mutuo, disciplina, fe en Dios y amor a los pobres, se construyen personalidades sólidas, estables, justas, fraternas, solidarias, respetuosas de los demás.

Es por ello que podemos decir a los legisladores y gobernantes: valoren la familia, como cimiento de la paz social. Promuevan leyes que protejan su solidez, y no se dejen apantallar por quienes impulsan modelos de familia contrarios a la misma naturaleza. Sean ustedes mismos modelos de una familia estable, fiel, dialogante, paciente y cariñosa. Generen más fuentes de trabajo y revisen los contenidos educativos en las escuelas, para que haya más formación cívica y social, y los jóvenes tengan otras alternativas de desarrollo, sin ceder a la tentación de la violencia como forma de sentirse grandes en la vida.

En este sentido también cabe pedir a les televisiones: depuren sus telenovelas; no presenten aventuras eróticas e infidelidades conyugales como algo normal, con estos modelos ustedes obstruyen la educación para la familia.

Valentín Abelenda Carrillo