Sr. Director:

El rey Herodes ha pedido una serena y profunda reflexión sobre su orden de matar a los niños menores de dos años en Belén. La petición tiene lugar semanas después de que hayan sido arrestados algunos esbirros suyos que año tras año, llevan su singular matanza de niños en todos los belenes que se montan por estas fechas.

Según las últimas noticias, tras veintidós años de que en los belenes navideños, Herodes diera la orden de asesinar a los niños de Belén menores de dos años, se ha descubierto un fraude de ley, esto es, la mayoría de los esbirros de Herodes haciendo caso omiso de lo establecido en su real decreto, atentaba también contra niños que superaban esa edad y que pertenecían a aldeas cercanas a Belén.

Ante tal fraude de ley, y tras veintidós años en los que los asesinos han obrado sin problemas a su antojo, ahora ha intervenido la justicia. Esto es lo que ha llevado al rey Herodes a plantear ante el pleno de su Consejero la necesidad de una reflexión sobre su decreto de exterminio. "No se puede seguir en esta situación ha dicho en la que mis esbirros se vean encarcelados por ejercer su derecho de decidir a qué niños matar". Y ha añadido: "Esto demuestra que mi real decreto de hace veintidós años, ha quedado anticuado y será necesario reflexionar sobre el modo en el que mis esbirros puedan seguir decidiendo libremente sobre la vida de los inocentes sin el peligro de que se les denuncie y corran el riesgo de ir a la cárcel".

El Consejo de Herodes en pleno ha asentido a las palabras de su líder y se ha puesto a reflexionar sobre el asunto. Según nos indican fuentes cercanas al Consejo, la solución al problema podría ser una modificación del real decreto según la cual quedarían incluidos también los niños de las aldeas cercanas a Belén, aunque no le pertenezcan territorialmente. Así mismo, se baraja la posibilidad de adoptar una formulación que no haga referencia a la edad. El problema para muchos de los esbirros asesinos es que al no haber constancia de la fecha de nacimiento de la mayoría de los niños, se corre el riesgo de asesinar a muchos que exceden la edad de dos años. Por eso se piensa que un criterio de medida podría ser la solución. De modo que hasta menos de 50 centímetros se podrá proceder libremente a degollar y descuartizar a cualquier niño sin tener que alegar ninguna razón o motivo. Para niños que excedan de esa medida seguirá siendo preciso atenerse a los supuestos del anterior decreto que exige ser de Belén y menor de dos años.

De este modo solucionamos un grave problema para que las matanzas de todos los años puedan seguir llevándose a cabo en paz y dentro de la más estricta legalidad.

Nos felicitamos con gran alegría de ver cómo el rey Herodes predica con el ejemplo y no quiere ordenar nada ilegal, nada al margen de la ley. Sin duda que su iniciativa de reflexionar sobre el asunto de modo riguroso, sereno y con talante es una clara muestra de su capacidad de diálogo y de su fina sensibilidad.

José Gil Llorca

ioseph30@gmail.com