Sólo en Estados Unidos se trabaja más horas que en España. Algunos expertos consideran que las horas extras no pagadas hacen que en España se trabaje muchas horas, pero se rinda muy poco

El informe fue realizado a finales del pasado año, pero la productividad no varía mes a mes y, en cualquier caso, es el estudio que sigue dando vueltas por la City económica y financiera madrileña. La autoría se debe a Proudfoot Consulting y viene a decir que en España se trabaja muchas horas y se produce poquísimo.

Una aparente contradicción que no es posible explicar con el teorema clásico de la mecanización. Porque el conjunto Occidente mantiene unos niveles de mecanización similares. Por tanto, resulta una verdadera contradicción que, en todo Occidente, sólo Estados Unidos nos aventaja en número de horas trabajadas (1806 frente a las 1865 horas que trabaja cada año un norteamericano). Pero en la Unión Europea ni en un solo país se trabaja tantas horas como en España. Esto es fácilmente perceptible en los horarios de los atascos en las grandes ciudades: En España comienza el atasco a las 6.00, como en cualquier capital europea, pero no acaba a las 16.00, 17.000 o 18.00 horas, sino a las 21.00 y 22.00 horas.

Por tanto, para los expertos la clave radica en los larguísimos e injustificados horarios laborales que se producen en España. En España está mal visto marcharse del trabajo a la hora, aunque se pagan muy pocas horas extra. Conclusión: la gente adapta su carga de trabajo al número de horas que se consideran adecuadas en su entorno laboral, en lugar de hacer lo contrario. Dicho de otra forma: pasamos en el centro de trabajo muchas más hora de las necesarias. En España se hacen méritos para ascender o mantener el puesto de trabajo, no trabajando más, sino trabajando más despacio pero permaneciendo más tiempo en el centro de trabajo.

Esto lleva a la conclusión de que España tiene la necesidad de trabajar menos para aumentar la competitividad. El Informe Proudfoot es uno de los estudios que baraja la Vicepresidencia económica, más que preocupada por la baja competitividad española y su consecuencia lógica, el deterioro acelerado de la balanza de pagos, que es lo mismo que decir lo siguiente: cuanto más importamos más puestos de trabajo estamos creando fuera del país.

Así que ya saben, la principal emergencia económica nacional es esta: trabajar menos.