La batalla jurídica (Audiencia Nacional, Tribunal Supremo) es de lo más interesante. Los contendientes son el BBVA y el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), pero en breve serán muchos otros. El sindicato considera que sus afiliados del BBVA tienen todo el derecho a utilizar su correo electrónico profesional para recibir comunicaciones del sindicato o para tratar cuestiones laborales.

Por ahora, los tribunales no se ponen de acuerdo, aunque en el maremagno de sentencias se va imponiendo la doble de idea de que los trabajadores no pueden emplear su correo laboral para fines privados, pero la empresa no tiene derecho a inspeccionar el correo de sus trabajadores por cuanto estaría atentando contra el derecho a la intimidad. Sí es una contradicción pero, por el momento, es lo que hay.